El Celta cede un empate en Almería tras perder una ventaja de dos goles

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

El equipo de Berizzo, muy sólido en el primer tiempo, vio peligrar el partido tras la rigurosísima expulsión de Cabral pero pudo incluso acabar venciendo en el último minuto

04 may 2015 . Actualizado a las 22:59 h.

El camino a Europa está jalonado por partidos como el de Almería, donde el Celta pasó por todas las fases posibles: intimidó con la calidad de Nolito y dominó con suficiencia, para pasar a sufrir con la reaccion del rival, perder el control del juego, sufrir una expulsión rigurosísima que amenazó con desembocar en derrota... Y al final, incluso poder haberse llevado la victora con un tiro al palo de Augusto en el 92 que acercaría aún más la entrada en la competición continental. Todo eso fue el Celta en el Juegos del Mediterráneo, un vaivén que trae como resultado un punto que se antoja escasa renta para un equipo que desperdició dos goles de ventaja ante un Almería asfixiado por la necesidad.

El fútbol del Celta tiene algo de intimidante para rivales como el Almería. La pegada y la calidad celestes no son las del Madrid o las del Barça, pero bajando un escalón y medio, el equipo de Berizzo impone respeto al resto de la Liga. Sobre todo cuando Nolito se empeña en demostrar el estado de gracia con el que está afrontando la recta final de temporada, emperrado en conducir al Celta a Europa. Bastaron tres intervenciones del gaditano para sofocar el arranque fulgurante del Almería, hambriendo de puntos para salir del descenso y no depender en exclusiva de una decisión en los juzgados.

Salieron los de Sergi Barjuán intensos, rápidos, con superioridad en el centro del campo y con la rapidez de Zongo y Thievy como amenazas. Se lo tomó con calma el Celta en el arranque, hasta que Nolito cogió las riendas y azotó el juego vigués. Pero le faltó remate a la buena puesta en escena del Almería y lo pagó carísimo. El Celta arrancó con cierta parsimonia, consciente del miedo que infunde su juego de vértigo a los rivales. Y más si Nolito está afilado. Amagó el andaluz con dos internadas por la izquierda (una de ellas tras brillante pared con Orellana) que no encontraron rematador en el corazón del área. A la tercera, no se anduvo con sutilezas: le vino golosa una pelota rechazada tras una buena arrancada de Krohn-Dehli, y desde la frontal no se pensó la volea imposible para Rubén. Al cuarto de hora Nolito había neutralizado él solo el ímpeto del Almería, de pura capacidad intimidatoria.

El Celta bajó las revoluciones del choque, impuso su toque, se arrimaron Orellana y Nolito para buscar los espacios y el conjunto vigués pasó a controlar la situación. Sólo sufría cuando Zongo y Thievy podían correr. Fueron un incordio los atléticos puntas del Almería para los no tan fibrosos Cabral y Fontàs, pero Sergio no tenía que intervenir. Jonny se empleó a fondo para cortar un avance de Thievy por el corazón de la zaga del Celta, y la cresta del punta cabeceó fuera un centro de Navarro en la mejor llegada del Almería en el primer acto. Fue la antesala del 0-2. Un balón largo hacia Larrivey lo pelea el Celta en zona de nadie y fuerza una horrible cesión de Casado. El lateral no vio a Santi Mina, que no perdonó de primeras ante la salida desesperada de Rubén. El canterano volvía a aprovechar su titularidad y el Celta se iba al descanso con un resultado tan claro como eficaz, exprimidas sus llegadas ante un Almería que parecía temeroso de la calidad del Celta.

La pesadilla tras el descanso

Santi Mina celebra su gol en Almería
Santi Mina celebra su gol en Almería Carlos Barba | Efe

Pero tras el paso por los vestuarios lo que era un oasis se convirtió en tormenta para los celestes. Thievy aprovechaba un mal rechace de Sergio al tiro de Ximo Navarro para reducir distancias en la primera jugada del segundo tiempo, y 7 minutos después Cabral era expulsado cuando el punta del Almería se iba directo al área de Sergio. El árbitro interpretó falta en el leve sándwich que le hicieron a Thievy el argentino y Fontàs, y dejó al Celta con 10 jugadores con mucho que correr todavía. El Almería volvió a imponer ritmo, presión y actitud a su juego en el arranque y esta vez al Celta le faltó la pausa que logró darle al partido en el primer tiempo. Berizzo sorprendió al retirar a Nolito para meter a Sergi Gómez, y el equipo se quedó sin su mejor vía de salida. Apretó mucho el Almería y un gran centro de Dubarbier se paseaba por el área hasta encontrar a Zongo, que empujaba el 2-2.

La cosa barruntaba un naufragio del Celta en un segundo tiempo irreconocible de los de Berizzo, lejos de su nivel habitual. La expulsión por doble amarilla de Mauro dos Santos en el Almería y la entrada del Tucu Hernández rescataron al Celta, que pasó de verse al borde de la remontada a soñar con un golito que le diese los tres puntos. El partido, con ambos rivales jugando con 10, se entregó al correcalles. Álex López completó los relevos de Berizzo y el campo acabó haciéndose demasiado largo al Almería. Orellana reapareció en los últimos instantes para liderar la tímida carga del Celta en el tramo final. Charles no intuyó el gran centro de Álex López en el interior del área y, en la última vuelta de tuerca en la montaña rusa, Augusto cabeceaba al palo con el 93 casi cumplido. El Celta se trae de vuelta un punto que cambió de sabor durante el partido, vivo como está todavía en la pelea por Europa.

2 - UD Almería: Rubén; Ximo Navarro, Dos Santos, Trujillo, Casado (Hemed, m. 60); Thomas, Verza, Javi Espinosa (Wellington Silva, m. 67), Jonathan Zongo, Dubarbier; y Thievy (Corona, m. 80).

2 - Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Jonny; Augusto Fernández, Krohn-Dehli, Orellana; Santi Mina (Álex López, m. 85), Nolito (Sergi Gómez, m. 57) y Larrivey (Hernández, m. 71).

Goles: 0-1, m. 17: Nolito; 0-2, m. 39: Santi Mina; 1-2, m. 47: Thievy; 2-2, m. 68: Jonathan Zongo.

Árbitro: Teixeira Vitienes, del colegio cántabro. Tarjeta amarilla por el Almería a Thievy (m. 50) y Thomas (m. 92) y por el Celta de Vigo a Hugo Mallo (m. 51), Larrivey (m. 55) y Santi Mina (m. 67). Tarjeta roja directa a Cabral, del Celta de Vigo (m. 54) y por doble amarilla a Dos Santos, del Almería (m. 59 y m. 74); así como al delegado de la UD Almería, Jorge Díaz (m. 50).