La noche 

Xosé Ramón Castro
Xosé Ramón Castro FONDO NORTE

GRADA DE RÍO

27 ene 2015 . Actualizado a las 03:00 h.

El Celta vive permanentemente en la noche. La temporada prometía. Los vigueses habían apostado por la continuidad y Europa estaba al acecho, pero diez jornada después del épico triunfo en el Camp Nou el equipo, y Berizzo, todavía continúan buscando el día. El argentino prometía tanto como el Celta, pero el riesgo también se adivinaba en su bielsismo llevado hasta el extremo máximo. Se pensó que el equipo podía caer en un momento dado, pero nadie pensaba que se podía quedar muerto.

Porque en Getafe el Celta fue un zombi. Un equipo sin alma, irreconocible, sin señas de identidad, sin fútbol y sin ataque y sin defensa. Por eso los hechos se han precipitado. La tumba del Coliseum sonaba a aviso y quizás a ultimátum, si todo salía mal, para el Toto, pero el esperpento del lunes acelera el proceso. La noche se ha hecho más espesa y la horas del argentino pueden estar contadas en Vigo. Llegó por dos años, ilusionó a todos, pero tres meses de semejante sequía y el juego alarmantemente menguante del equipo, le han llevado al subsuelo en credibilidad. Está en manos de Mouriño.