Los celestes, los más penalizados por las derrotas por la mínima

la voz

GRADA DE RÍO

El cuadro céltico se ha dejado 18 puntos en seis fallos de bulto que le han costado goles

21 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta está pagando a precio de oro cada uno de los errores que comete en su área. En el partido de Cornellá los de Eduardo Berizzo entregaron los tres puntos en el último minuto en la única acción a lo largo del partido en el que los celestes no consiguieron despejar la pelota. Fue un palo, pero no nuevo, puesto que en lo que va de competición el conjunto vigués ha perdido seis partidos por la mínima.

Los de Berizzo son el equipo que más caros paga sus fallos en la cuenta de derrotas por la mínima. Ha perdido seis por 1-0 o 0-1. La visita al campo del Rayo Vallecano supuso la primera piedra de la dolorosa racha de seis derrotas consecutivas que sufrió el Celta en los dos últimos meses. Ante los de Jémez perdieron por un 1-0 que a la semana siguiente se repetiría (0-1) en Balaídos con el Éibar como rival. Luego llegó el traspiés por 3-0 del Bernabéu, al que siguió el 1-0 en Málaga. En la vuelta a Balaídos el Almería se marchó con los tres puntos al marcar el único gol del encuentro, y en Sevilla de nada sirvió a los de Berizzo poner contra las cuerdas al equipo de Unai Émery. Se repitió el 1-0 fatídico. El empate con el Valencia parecía que había sepultado los fantasmas de las derrotas por la mínima de los vigueses, pero ante el Espanyol el 1-0 resurgió.

El Celta se ha dejado ya 18 puntos en partidos que ha perdido por el resultado mínimo, y solo el Athletic, la Real Sociedad y el Almería, que han perdido cuatro partidos por 1-0 o 0-1, son capaces de seguir el ritmo que marcan los celestes a la hora de penalizar sus errores.

Derrotas dolorosas

«Perder por la mínima te deja ese sabor amargo porque algo hiciste bien, pero acabaste pagando porque algo hiciste mal. Como ejemplo, el partido ante el Éibar. Hicimos un gran encuentro, nos llegaron una vez, nos hicieron gol y perdimos», resumía ayer Gustavo Cabral. El defensa recordó que «en casi todos los partidos nos han convertido, y a mí, como defensa, no me gusta que me metan goles y me voy disconforme». Los problemas que el equipo arrastra a la hora de marcar han complicado todavía más en los últimos meses que los célticos puntuasen, por lo que cada gol encajado se ha traducido en derrota en seis de los últimos ocho encuentros de Liga.

Ahora, ante el arranque de la segunda vuelta, los célticos se conjuran para retomar la buena senda, y esa dependerá en buena medida de que los errores vigueses se paguen cada vez menos.