El Celta sufre un injusto castigo ante el Villarreal en la primera derrota de la temporada

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

Los celestes fueron los dominadores de un encuentro que se les escapó tras un minuto en el que Moi Gómez marcó dos goles

05 oct 2014 . Actualizado a las 21:55 h.

El Celta sufrió un duro castigo ante el Villarreal en Balaídos con su primera derrota de la temporada (1-3). La victoria del conjunto amarillo vino propiciada por un minuto mágico en el primer tiempo con dos goles de Moi Gómez justo cuando los celestes estaban mostrando su mejor versión de juego.

Berizzo optó por su once de gala ante un rival que se marcó el objetivo de terminar la temporada en puestos europeos. Y aunque el técnico celeste sigue manteniendo el discurso de la permanencia, era consciente de que una victoria ante el Villarreal les hubiese dado ese punto de ambición necesario para pelear por objetivos más golosos.

El Celta salió con una marcha más que el Villarreal en los minutos iniciales y pronto se convirtió en el dominador del encuentro. Orellana aparecía una y otra vez por la derecha para poner centros al área con olor a gol. Pero Larrivey y Nolito no terminaban de encontrar la inspiración goleadora de otras ocasiones para adelantar al conjunto vigués.

Con el cuarto de hora en el reloj llegó la primera para los celestes tras un centro de Orellana. Nolito voló para intentar rematar de cabeza, pero Mario Gaspar consiguió salvar la ocasión. El andaluz volvió a tener en sus botas el primero de la tarde si no fuese por la actuación de Asenjo, que consiguió repeler un balón chutado casi sin ángulo por el delantero del conjunto celeste. Los locales daban muestra de buenas ideas que sin embargo no se veían convertidos en goles.

Eran los mejores minutos del conjunto de Berizzo, volcado prácticamente en el área del «Submarino Amarillo». Pero en un minuto fatídico en Balaídos, los celestes se vieron con una desventaja de 0-2 con dos goles de Moi Gómez casi sin saber cómo. En el primero, Cheryshev cabalgó por la derecha para ceder el balón a su compañero en el punto de penalti, que no perdonó. Y en el segundo, el propio Moi Gómez se lo guisó solito conduciendo sin que Cabral le molestase y definiendo ante Sergio Álvarez. Poco después a punto estuvo de llegar el tercero de los de Marcelino García Toral, pero el remate de Bruno tras un córner salió a escasos centímetros del palo.

Lejos de venirse abajo, los de Berizzo supieron reaccionar y poner en problemas al portero visitante. Un centro de Hugo Mallo que no encontró rematador y un disparo de Krohn-Dehli despejado por Asenjo fueron el preludio de la reacción celeste. Fue Larrivey el encargado de recortar distancias tras un grave error de Víctor Ruiz, que perdió el balón ante la presión de Nolito. El argentino no perdonó y el Celta respiró más tranquilo con el 1-2.

Tras el descanso, el Villarreal pronto demostó que no se iba a limitar a defender el resultado. El conjunto amarillo pudo ampliar su ventaja en dos ocasiones, pero una gran parada de Sergio y un mal remate de Bruno en boca de gol evitaron que subiese el tercero para los visitantes al marcador.

El Celta volvió a reaccionar ante las embestidas del rival, pero una y otra vez las ocasiones del conjunto celeste eran desbaratadas por un Asenjo, que se convirtió en el protagonista del partido, con permiso de Moi Gómez. El meta del Villarreal tuvo su tarde en Balaídos y los intentos de Krohn-Dehli y el trío de atacantes celestes terminaban una y otra vez blocados o despejados a córner.

Como sucedió en la primera parte, el dominio era total para los de Berizzo que consiguieron encerrar al rival en su área. Marcelino se olió el peligro y optó por mover ficha. Las entradas de Dos Santos y Vietto dieron aire a un Submarino Amarillo que daba la impresión de ahogarse en cualquier momento. El técnico celeste reaccionó y optó por dar entrada a Charles para intentar lograr el empate a la desesperada.

A falta de cinco minutos el Celta se quedó con un hombre menos tras la expulsión de Fontás por doble amarilla y el Villareal supo aprovecharse de la superioridad. De una falta a favor de los celestes nació el tercer gol del conjunto amarillo. Vietto se hizo con el balón en su campo, cabalgó ante una defensa descolocada y en el momento adecuadó la cedió sobre Mario Gaspar que solo tuvo que empujarla para establecer el definitivo 1-3 en el marcador. El castigo pudo ser incluso más severo si Uche acertase alguna de las dos ocasiones de las que dispuso ya en el descuento.

Ficha técnica:

1 - Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Planas (Jonny, min.68); Radoja (Madinda, min.76), Krohn-Dehli, Alex López (Charles, min.83); Nolito, Orellana y Larrivey.

3 - Villarreal CF: Asenjo; Mario, Gabriel, Víctor Ruiz, Adrián Marín; Moi Gómez (Cani, min.72), Trigueros, Bruno, Cheryshev (Jonathan Dos Santos, min.64); Uche y Giovanni (Vietto, min.66).

Goles: 0-1, m.32: Moi Gómez. 0-2, m.33: Moi Gómez. 1-2, m.43: Larrivey. 1-3, m.89: Mario:

Árbitro: Álvarez Izquierdo (colegio catalán). Expulsó por doble amonestacile amoón a Fontás (min.87). Además, mostró tarjeta amarilla a Krohn-Dehli, Orellana y Madinda por parte del Celta de Vigo, y a Adrián Marín, Gabriel, Moi Gómez y Cani por parte del Villarreal.

Incidencias: Partido de la séptima jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 22.323 espectadores, según anunció el club vigués. Antes el encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del padre de Marcelino García Toral, fallecido esta semana.