Un equipo pletórico en ataque con notorias lagunas en defensa

vigo / la voz

GRADA DE RÍO

Cedida

El Celta se impuso al Everton en el último partido de la gira inglesa con triplete de Nolito

07 ago 2014 . Actualizado a las 21:45 h.

La primera victoria del Celta en la gira inglesa se hizo esperar hasta el último partido de la misma, precisamente el choque en el que se medía al rival de mayor entidad de los que le esperaban: el Everton. Los vigueses fueron muy superiores a un equipo que lo era sobre el papel pero que no lo demostró en el terreno de juego al no saber aprovechar los desajustes defensivos de un Celta que compensó con un ataque soberbio los problemas que por momentos evidenció atrás.

Ataque

Un inicio sobresaliente

El Celta dio ayer una lección de poderío en ataque. La conexión Orellana-Nolito-Krohn Dehli funcionó a las mil maravillas con el andaluz volviendo a demostrar que se encuentra en un momento de forma espectacular y que no es el único. El equipo estuvo sobresaliente en la presión y fue capaz de generar ocasiones de gol desde el principio, lo que eclipsó las lagunas en defensa. Lo remató con la efectividad, que le permitió hacer tres goles a Nolito en la primera parte y remontar un partido que había vuelto a empezar perdiendo al igual que los tres previos disputados en la gira inglesa.

Defensa

Margen de mejora

Pese a que Berizzo optó también en la zaga por la que se antoja la defensa tipo de su Celta -Cabral y Fontás como centrales y Hugo Mallo y Planas en los costados-, esta dio algunos síntomas preocupantes. El gol de los ingleses llega tras un error de marca de los defensores célticos, en una situación de remate a placer que se dio en más ocasiones. Al Celta le sirvió su ataque ante un rival que marcó también aprovechando un error claro y que vivió más de los deméritos del rival que de sus propios aciertos.

Planteamiento

Un equipo demasiado largo

En la primera parte el equipo se rompía por momentos, mostrando desajustes que se pudieron haber pagado más caros si el Everton hubiera sabido sacarles partido. El planteamiento del Celta de Berizzo fue valiente, pero eso implicó también que se tomaran demasiados riesgos en jugadas que pudieron resultar claves en el encuentro. Los celestes presionaron muy arriba y eso dio lugar a algunos desajustes y pérdidas de posición puntuales, una desestructuración que no tuvo consecuencias, pero que se reveló como algo en lo que trabajar.

Desarrollo

Dos mitades diferentes

Si el Celta de la primera mitad dio la sensación de ser parecido a lo que podría proponer el Toto cuando comience la competición oficial, en la segunda mitad llegaron los cambios y el cansancio, lo que, sumado, provocó un partido muy diferente. Empezaron las imprecisiones y el choque se igualó, logrando el Everton crear más peligro y generar alguna que otra ocasión que, sin embargo, tampoco vio puerta. También el Celta tuvo las suyas, pero el marcador con el que se había llegado al descanso se mantuvo.

Once

Cerca del equipo tipo

La propuesta inicial de Berizzo tuvo visos de asemejarse a la ideal, al menos con los efectivos que el entrenador tiene disponibles en este momento. Lesionado Pablo Hernández y con la llegada del mediocentro todavía sin concretarse, el centro del campo fue para un Borja Fernández que se está aprovechando de las ausencias en su demarcación. En el ataque se repitió de inicio la composición habitual de la recta final de la temporada pasada, con Orellana, Charles y un Nolito pletórico.