Hugo Mallo comienza a entrenar con el grupo, pendiente del alta

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Hugo Mallo trabajó ayer por primera vez con el resto de la plantila.
Hugo Mallo trabajó ayer por primera vez con el resto de la plantila. mela blázquez< / span>

Borja Oubiña también se reincorporó al trabajo con el resto de la plantilla

17 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hugo Mallo ya está en marcha. Tras casi dos meses parado a causa de la lesión que sufrió a finales de la temporada pasada, el lateral comenzó ayer a ejercitarse con el grupo, y ahora está pendiente de recibir el alta médica.

A finales del mes de mayo, en el transcurso del partido ante el Valladolid disputado en Balaídos, el defensa del Celta tuvo que retirarse debido a una lesión en su hombro izquierdo. Los servicios médicos del club le diagnosticaron una luxación acromioclavicular que le obligó a pasar por el quirófano y a perderse los últimos compromisos de la temporada.

La operación salió según lo previsto y los médicos celestes calcularon que el jugador estaría recuperado para el arranque de la pretemporada. Sin embargo, nada más regresar del Mundial de Brasil, el doctor Juan José García Cota supervisó el hombro lesionado y detectó una reacción a los materiales empleados durante la operación. Aunque se trataba de un problema que no revestía gravedad y que no influía en la movilidad del hombro -que ya era del cien por cien- se optó por intervenir de nuevo al jugador y limpiar esos materiales que le afectaban para garantizar que no conlleve ningún problema a largo plazo.

Superada la nueva operación, Hugo Mallo ha estado durante las últimas semanas realizando trabajo en el gimnasio, si bien no fue hasta ayer cuando por fin pudo entrenar sobre el césped con el resto de sus compañeros. El lateral realizó las dos sesiones del día, pero evitando algunos ejercicios. El parte médico del Celta recoge que realizará un trabajo progresivo con el grupo, en referencia a que se intentarán evitar choques o acciones que puedan afectar al hombro lesionado.

La previsión es que el futbolista llegue al cien por cien al arranque de la temporada, como ya sucedió el año pasado. Este ha sido el segundo verano consecutivo que Mallo se ha quedado sin vacaciones de verano, puesto que el curso anterior había sufrido una grave rotura de ligamentos, pasándose las semanas de descanso entrenando en A Madroa para regresar a pleno rendimiento. Este verano ha sucedido lo mismo, puesto que el lateral derecho, seguido muy de cerca por numerosos clubes, ha estado entrenando con los recuperadores del club para llegar al arranque de la pretemporada.

Oubiña se reincorpora

El que también trabajó ayer con el resto del equipo en las instalaciones de Marbella fue Borja Oubiña. El capitán del Celta arrastraba una tendinitis rotuliana en su rodilla izquierda que le obligó a hacer un alto en la pretemporada y trabajar con los recuperadores y fisioterapeutas del club en los últimos días. Ayer, sin embargo, ya se reincorporó al grupo. Al igual que Mallo, trabajará de forma progresiva para evitar una recaída.

Con la vuelta al trabajo de Mallo y Oubiña, el Celta cuenta solo con una baja, la de Pablo Hernández, que continúa con su tratamiento de fisioterapia para recuperarse de la rotura de fibras de grado dos en el recto anterior de su pierna izquierda. Tiene por delante otras cuatro semanas de recuperación.