El celtismo de hoy y de siempre

m.v.f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Las leyendas del Celta y de la Liga revivieron en un emotivo partido en O Vao

30 may 2014 . Actualizado a las 21:45 h.

El partido de apoyo a la candidatura para que las Islas Cíes sean declaradas patrimonio de la Humanidad se convirtió en un encuentro masivo de varias generaciones de celistas y de futbolistas de primer nivel que de la mano de Patxi Salinas, que recibió todos los elogios, se vistieron de corto en O Vao ante más de 2.000 personas en las gradas.

Como todas las grandes citas, el encuentro comenzó con retraso. Después de que Manolo, el gran capitán, recibiese un homenaje, y tras un reguero de cámaras y un montón de fotos con ídolos del ayer y del hoy. Rafinha sigue en el corazón del celtismo y se llevó los mayores aplausos pese a que su estancia en el campo duró cinco minutos. Tuvo que retirarse sangrando por la nariz (ya salió al campo con una protección para esa parte del cuerpo). También Aspas, el hijo pródigo, fue protagonista, como Roberto Lago. Se pasaron por el convite Dani Abalo y Jordi Figueras, pero solo para saludar. Mazinho, con muletas, tampoco pudo vestirse de corto.

Al descanso ganaban las estrellas de la Liga por un categórico 1-4 con hat trick de Iván Pérez. Etxeberria, uno de los muchos vascos captados por Patxi, marcó el cuarto y tan solo Sánchez fue capaz de anotar en el bando céltico. En el segundo tiempo el equipo que vestía de celeste recuperó parte de terreno en el marcador pero no le alcanzó para equilibrar. Ratkovic marcó el 2-4, Manel Fernández hizo el quinto de los visitantes antes de cambiarse de camiseta y pasarse al bando céltico, Rochina amplió diferencias para los rojos y como no podía ser de otra manera, Patxi Salinas firmó el último tanto de la emotiva noche. De penalti para certificar el 4-6 final.

Desde el banquillo Txetxu Rojo y Moncho Carnero revivieron viejos tiempos. Con boli y chuleta para ir rotando dos equipos repletos de jugones.

El Celta, que no permitió la utilización de las camisetas oficiales ni el escudo, se llevó los reproches de una noche en donde los expresidentes Horacio Gómez e Ignacio Núñez ejercieron de nostálgicos.

Un día redondo más allá de cuestiones puntuales. El momento de revivir el celtismo de hoy y de siempre. Con las Cíes y Aldeas Infantiles como destinatarios de tantos afectos.