Torrecilla, primera piedra del proyecto continuista del Celta

Vigo / La Voz

GRADA DE RÍO

El club firmó la renovación por dos temporadas más al director deportivo

20 may 2014 . Actualizado a las 11:55 h.

Miguel Montes Torrecilla seguirá dos años más en la dirección deportiva del Celta después de que el club anunciase en la mañana del lunes su renovación. De cumplir el nuevo contrato en su integridad, el salmantino estaría siete temporadas al frente de la parcela deportiva en el conjunto vigués, al que llegó en el verano del 2009 procedente del Salamanca.

La continuidad de Torrecilla ha suscitado menos dudas este año que el anterior. No solo por la actuación colectiva del equipo, sino por el rendimiento de los fichajes. La contratación de Nolito, Fontás y Charles (al que compró del Almería por un millón de euros) ha resultado todo un acierto, y jugadores que llegaron de su mano el curso pasado como Krohn-Dehli o Augusto han dado un paso adelante en su segundo año de estancia en Vigo. El único borrón de la temporada fue Welliton Soares, el delantero que llegó en el mercado invernal cedido por el Spartak de Moscú y que ha resultado un completo fiasco.

«Me siento en el Celta»

Aunque en primavera se supo del interés de equipos como el Betis por hacerse con sus servicios, desde el primer momento Torrecilla ha mostrado su interés en seguir en Vigo. «Me siento en el Celta la temporada que viene, cuando llegué al Celta lo hice para estar 10 años, es mi club, en donde más identificado estoy», comentó en su última comparecencia, como si fuera un guiño en la negociación que estaba en camino para ampliar su contrato en Vigo.

Su renovación supone una apuesta declarada por la continuidad en el proyecto y la filosofía de club. La idea del Celta parece dar continuidad a lo mismos jugadores que han llevado al equipo hasta el noveno lugar y buscar refuerzos de calidad para reforzar todavía más la idea de club.

Torrecilla ha sido protagonista directo del cambio experimentado por el Celta desde su llegada en el 2009. Lo hizo con Eusebio en el banquillo. De su mano llegó más tarde Paco Herrera, que se convirtió en el punto de arranque de un proyecto que ha ido creciendo de un modo paulatino en las cuatro últimas temporadas. Al propio director deportivo le ha sentado bien un segundo año de experiencia en la máxima categoría. A día de hoy parece asentado en el cargo.