La defensa del Celta B regala el triunfo al Avilés

GRADA DE RÍO

El filial celeste solo aprovechó uno de sus dos penaltis

03 feb 2014 . Actualizado a las 00:23 h.

El mal día de los centrales sepultó al Celta B. Dos errores de bulto abrieron el camino del triunfo al Avilés, un equipo tan rácano como efectivo en Barreiro. Se dedicó a especular y se marchó con petróleo. A los vigueses ni les ayudó un error de bulto arbitral, que le regaló un penalti con un 1-2 en el marcador.

David de Dios apostó fuerte de inicio. Se cargó a dos vacas sagradas como Antón y Añón, y el equipo comenzó bien. Combinando y superando la primera línea de presión del conjunto astur sin aparente dificultad. Esa facilidad permitió a Fernán llegar dos veces a la antesala del gol con el portero David como único opositor. Pero en las dos erró, y ahí comenzó a escribirse la sentencia celeste. En la primera por no jugársela y combinar atrás, y en la segunda porque su disparo fue desviado por el meta.

Poco después llegó el primero de los errores de bulto. Un pelotazo sin aparente peligro, se enreda la defensa viguesa y Álex Arias marca por bajo. La plasmación del mal día de los centrales, con problemas para sacar el balón y para imponerse en el juego defensivo.

Sin embargo, el primer gol avilesino tuvo arreglo. A la vuelta del vestuario y en un penalti sobre Borja Iglesias que puede ofrecer dudas. El propio delantero engañó a David y marcó por abajo.

El partido le daba una segunda oportunidad al colectivo de David de Dios, pero diez minutos después llegó un tanto sonrojante. Pelotazo del portero, peinada del balón e Ito marcando. En tres toques, un gol, sin que nadie del Celta B ejerciese la más mínima oposición real.

El recurso del 3-4-3

En un suspiro reaccionó el técnico local. Agotó los cambios y pasó a jugar con una línea de tres en defensa. También cambió el juego en corto por los balones largos. La idea no terminaba de cuajar y el Avilés apenas sufría, pero una caída de Goldar, sin mediar contacto con rival alguno, fue premiada como penalti por el trencilla, que además expulsó a Mikel, el defensa morado más contundente. El propio Goldar, como antes hizo Borja Iglesias, se apoderó del balón y tiró el penalti. Flojo y por el centro. Y lo peor, con altura para que lo devolviera el travesaño.

Faltaban 11 minutos y la pena máxima pudo cambiar el partido, pero lo único que ocurrió es que el Celta B se quedó sin recursos y al Avilés no solo le bastó con perder tiempo, sino que incluso se sacó el gol de la jornada de la chistera en el último minuto del añadido. Pascual sacó las telarañas de la escuadra de Rubén con un zapatazo de falta directa. El colofón a un día negro de la zaga del filial celeste.

Goles: 0-1, min 39: Álex Arias. 1-1, min 55: Borja Iglesias de penalti. 1-2, min 65: Ito. 1-3, min 93: Pascual de falta directa.

Árbitro: Cid Camacho (Castilla León). Expulsó por doble amarillas al visitante Mikel (min 79). Amonestó a Rubén, Soto, Maceira, Rey y Yelko (Celta); Nacho, Gonzalo y Álex Arias.