Tan solo Rakitic marca más jugando en la medular
04 nov 2013 . Actualizado a las 11:33 h.Tan solo el sevillista Rakitic, en teoría un media punta reconvertido a posiciones intermedias, ha marcado más goles en la Liga española que Álex López entre los jugadores de la segunda línea. El ferrolano comparte los mismos cuatro tantos con Isco, a tres del croata del Sevilla, que además ha marcado dos desde el punto de penalti. Por delante de jugadores del caché de Pedro León o Ebert.
«Es cierto que estoy llegando a posiciones más cercanas al área rival, no solo a la hora de tirar, sino también para centrar. El míster nos pide eso y yo se lo agradezco», comentó el jugador del Celta tras su doblete de Málaga y antes de viajar a Sevilla. Porque en doce jornadas de Liga el centrocampista ya ha marcado el doble de goles de los dos que hizo a lo largo de la temporada pasada en lo que fue su debut en la máxima categoría.
En lo que va de Liga Álex López (Ferrol, 1988) ha disparado a la portería rival en 23 ocasiones. Cuatro de sus intentos acabaron dentro, lo que significa un acierto del 17 %. De los 23 intentos, 17 fueron con el pie derecho, entre ellos tres goles. El cuarto fue de cabeza. El 0-3 de Málaga.
Temporada inspirada
Álex López se ha convertido esta temporada en el termómetro del Celta, ya que las mejores actuaciones del equipo coinciden por norma con sus mejores encuentros. Estuvo especialmente inspirado ante Málaga y Sevilla, marcó en ambos, y el equipo se hizo con los seis puntos.
La faceta goleadora de Álex emergió en su única temporada en el Celta B, cuando jugando a caballo entre la media punta y el centro del campo fue capaz de firmar once dianas. Quizás eso olfato fue el salvoconducto para que a la temporada siguiente Paco Herrera le diese cancha en el primer equipo. Entonces apenas se atrevía a utilizar su potente tiro de media distancia. Lo hizo al año siguiente, el del ascenso, cuando anotó seis tantos y su primer doblete en el fútbol profesional. Fue ante el Alcoyano en Balaídos. Luis César, el técnico que le descubrió, estaba en el banquillo rival.
El curso pasado, en su desembarco en Primera, hizo dos dianas en los 33 partidos que disputó. Una al Valladolid en el final de la primera vuelta y la segunda en la remontada al Zaragoza que marcó el punto de inflexión para la remontada celeste.
Este año ya ha doblado la cifra y no parece demasiado dispuesto a parar. «Quiero hacer más goles para ayudar», advirtió antes de medirse a los sevillanos. Y a la primera cumplió su promesa. Nunca había marcado en dos salidas seguidas.