Trece días para respirar o ahogarse

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Levante, Málaga, Barcelona y Sevilla, en el horizonte próximo del Celta

14 oct 2013 . Actualizado a las 13:24 h.

Tras el parón de selecciones, llegará la tempestad. Esta tarde, cuando el Celta retome los entrenamientos en A Madroa tras disfrutar de su fin de semana libre, la maquinaria céltica se pondrá en marcha para preparar dos semanas de vértigo. En 13 días al equipo que dirige Luis Enrique le tocará jugar cuatro partidos. Serán 12 puntos en juego que dictaminarán si el Celta logra sacudirse las dudas y recuperar su fútbol, o si por el contrario la crisis se agrava y coge tintes peligrosos, en pleno mes de noviembre.

El Levante, el próximo lunes será el rival ante el que los celestes levantarán el telón. El calendario ha dictaminado que los vigueses repitan partido en lunes noche, frente a un rival ante el que no hay margen de error. Tras tres derrotas consecutivas (Getafe, Elche y Atlético de Madrid), el equipo de Luis Enrique está obligado a ganar para no firmar la peor racha de derrotas desde el regreso del equipo a Primera División. La temporada pasada el Celta, ni con Paco Herrera ni con Abel Resino llegó a encadenar cuatro partidos perdidos.

El Celta urge volver a la buena senda y romper con esa racha de tres derrotas consecutivas que le sitúan ahora mismo como el equipo con peor dinámica de la Liga, empatado con el Espanyol y el Almería, que también han encajado malos resultados en sus últimos tres compromisos ligueros.

Examen en La Rosaleda

La Rosaleda será la segunda estación de la intensa agenda que el Celta afronta a corto plazo. Cinco días después del choque ante el Levante, los de Luis Enrique deberán medirse a un Málaga que navega por la mitad de la tabla y que en su campo ha sido capaz de endosarle 5 goles al Rayo o de caer por la mínima ante Osasuna.

Si los puntos de Levante son importantes, los de La Rosaleda no se quedan atrás, puesto que el martes siguiente, día 29, a los célticos les tocará enfrentarse con un Barcelona que hasta el momento no ha cedido ni un solo punto. Aunque los de Luis Enrique intentarán dar la sorpresa, de entrada los catalanes son el peor rival cuando llegas con urgencia de puntos. Para el choque, que se jugará en Balaídos a la incómoda hora de las diez de la noche de un día laborable, se espera que el municipal vigués esté a reventar, como ya sucediera la temporada pasada, cuando los célticos, con el cabezazo prodigioso de Borja Oubiña en el minuto 88 rompieron las quinielas al empatar 2-2. A ese espíritu de lucha y superación apelarán de nuevo los locales.

Sevilla, última parada

El Sánchez Pizjuán será la última parada de la maratón de partidos que el Celta afrontará en los próximos 13 días. Los célticos se reencontrarán con Javi Varas el 2 de noviembre, de nuevo a las 22 horas, y con el rival inmerso en un vorágine de partidos todavía más exigente que la celeste. Porque los sevillanos visitarán el Santiago Bernabéu el día 30 de este mes, es decir, tendrán un día menos de descanso que el Celta, y recibirán a los celestes con la cabeza puesta también en el partido de Europa League que les enfrentará cinco días más tarde al Liberec en el partido de vuelta. Bien es cierto que el equipo checo es a priori el menos exigente de su grupo, pero a esas alturas de competición todavía no habrá nada decidido y los del Nervión no podrán bajar la guardia.