El peor inicio de Luis Enrique

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Luis Enrique admitió que saber cúando va a arrancar el Celta es la pregunta del millón.
Luis Enrique admitió que saber cúando va a arrancar el Celta es la pregunta del millón. J.J.Guillén < / span>efe< / span>

En sus cuatro cursos anteriores como entrenador había sumado más puntos

08 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Luis Enrique advirtió durante el verano que sus inicios siempre son duros, que sus equipos tardan en encontrar el carril. Sin embargo, después de ocho partidos, el entrenador asturiano del Celta firma su peor arranque como técnico en su quinta campaña en un banquillo. Con el Barcelona B, en los dos duros primeros años sumó 7 y 8 respectivamente, en la tercera campaña dobló su cotización hasta los 16 y en la 11/12 en la Roma, sumaba once a estas alturas. Con el conjunto vigués se ha quedado en seis y en una preocupante cuesta abajo que ha llevado al equipo a la antesala del descenso. «Las urgencias obligan a todos, pero espero que el Celta encuentre su camino y logre buenos resultados pronto», apuntó en el Calderón.

La situación que ahora vive en Vigo puede tener similitudes con el desarrollo de los acontecimientos en el Barça B en las dos primeras temporadas. Mucha gente nueva y mucha material que asimilar por parte de sus jugadores. En su estreno en el año 2008 ganó los dos primeros partidos del Mini Estadi, ante Gramanet y Atlético Baleares, y empató a domicilio en Tajonar con Osasuna Promesas. Al año siguiente, el del ascenso a Segunda A, sumó un punto más a su cuenta de resultados, aunque la primera victoria llegó a domicilio, en Gavá. En el Mini no ganó hasta el tercer intento (séptima jornada): 3-0 al Sabadell. En el tercer año en Barcelona fue todo rodado.

En la Roma Luis Enrique volvió al punto de partida, y aún en medio de un ambiente hostil fue capaz de arrancar antes al histórico italiano. Puntuó en Milan en la segunda jornada, inauguró el casillero de triunfos en la quinta (3-1 al Atalanta) y desde ahí el equipo comenzó a ir para arriba, aunque nunca cumplió el objetivo (a diferencia de su trienio en el filial culé).

¿Cuándo va arrancar el Celta?, le preguntaron en la conferencia post partido del Manzanares. «Es es la pregunta del millón», respondió Lucho. Hasta el momento lleva un mes coleccionando probaturas erróneas. El experimento de Getafe, los cambios inesperados ante el Villarreal y el sacrificio de Augusto en el Calderón para tapar la banda izquierda son los aspectos que más chirrían en el debe del técnico asturiano. Ahora tiene quince días para preparar a conciencia la visita del Levante. La primera final del Celta. Y de Luis Enrique.