Sin grandes alardes, el Espanyol se antoja un equipo hecho para competir
18 ago 2013 . Actualizado a las 06:00 h.A mediados de la primera vuelta de la pasada temporada el Espanyol, último, no apuntaba más que a seguir cayendo, pero la llegada de Javier Aguirre consiguió que los periquitos alzasen el vuelo y salvasen la categoría sin apuros e incluso con posibilidades de clasificarse para competición europea. De ahí que la directiva del club barcelonés no se lo pensara dos veces y renovara al técnico durante una temporada más, para encabezar el inicio de un proyecto liderado por Sergio García y que, a su vez, tendrá que compensar la baja del engranaje principal de su permanencia: Joan Verdú.
Pretemporada
Defensa y ataque equilibrados
A excepción del primer partido disputado ante una selección de jugadores del Val d´Aran a la que el Espanyol endosó trece goles a cero, todos los encuentros del equipo de Cornellá tuvieron como nota predominante la igualdad: una derrota por la mínima ante el Sabadell, una victoria holgada frente al Girona y tres empates ante rivales de cada vez más nivel, desde el Constantine argelino (2-2), el Montpellier francés (0-0) y el Tottenham inglés (1-1). Fue tan solo ante el Girona cuando el Espanyol hizo méritos para llevarse el partido sin dificultades, con dos trallazos de Stuani.
falta de gol
Poca llegada
Si bien todos estos enfrentamientos dejaron clara la capacidad del equipo dirigido por Aguirre para hacer transiciones muy rápidas y basadas en la destreza de los medios, la delantera formada por jugadores tan reconocidos como Sergio García, Stuani o Wakaso no fue capaz de hacerse con el balón y generar ocasiones claras. Anotó una media de un gol por partido, de los que la mitad -tres- erigieron a Stuani como la referencia de ofensiva.
solidez defensiva
Cinco goles en seis partidos
Si la media goleadora fue baja, el equipo de Aguirre lo compensó al menos con un promedio de goles encajados todavía menor, y mostró una gran solidez defensiva que se basa en la experiencia de centrales como Colotto, Capdevila o Héctor Moreno. Pese a jugar muy adelantados y empezar a ejercer la presión en el campo contrario, su veteranía les facilita no cometer errores, siempre atentos al fuera de juego.
Cambios
Un reloj sin agujas
La presión constituye el pilar defensivo del equipo y se extiende a todas sus líneas, pero pese a su buena articulación, el el problema más acuciante con el que se topa Aguirre es el de asistir a sus delanteros, pues ya no cuenta en la mediapunta con la presencia de Verdú, fundamental en la campaña pasada. Tampoco contarán con hombres importantes como Baena, Amat, Forlín o Cristian Álvarez. Como contraprestación, sí lo hará con jugadores, con Pizzi a la cabeza, con un papel importante en sus equipos de procedencia, pero sin demasiada experiencia en Primera: Thievy, Albín, Sidnei, Fuentes, Abraham, Lanzarote y la revelación de la pretemporada: David López, mediocentro llegado del Huesca.
análisis el primer rival de la liga