El Celta pierde pero da la cara ante el Oporto

GRADA DE RÍO

JOSE COELHO

Un gol en fuera de juego tumba a los de Luis Enrique, que pudieron empatar

29 jul 2013 . Actualizado a las 01:53 h.

El Celta dejó buenas sensaciones en O Dragão. El cuadro vigués perdió por la mínima ante el Oporto en su segunda cita de pretemporada. Los lusos, marcaron en flagrante fuera de juego. El primer tiempo fue local, pero el equipo de Luis Enrique mantuvo el tipo en defensa, con algún desajuste, y en el segundo acto disfrutó de ocasiones clara para poder empatar, sobre todo en botas de David Rodríguez. El partido temrinó de forma abrupta tras una tangana provocada por varias patadas de Nolito y la respuesta de éste, y el lanzamiento de bengalas desde la grada ya en el tiempo añadido.

Luis Enrique porfió en su idea de jugar con tres centrales y dos carrileros muy largos. De nuevo le dio la alternativa a Toni en el flanco izquierdo y apostó por un 5-3-2. El Oporto, más afinado, lo puso a prueba desde el primer momento, y el conjunto vigués sufrió. Sin embargo, el único gol que subió al marcador en el primer acto fue en claro fuera de juego. Lo marcó Jackson, que había arrancado varios cuerpos por delante de la defensa tras un taconazo excelso de Lucho. No fue la única llegada por el centro de la zaga, porque en sendos balones a la espalda Jackson volvió a meter miedo en un par de ocasiones.

Aun con muchas dificultades e imprecisiones en la salida de balón, el Celta no le perdió la cara a la contienda. Buscó salir por bandas y aprovechó el momento que bajó la intensidad del Oporto. Helton evitó el empate en un remate desde la frontal de Krohn-Dehli que envió a córner. El danés suplió a un Augusto Fernández que pidió el cambio.

En el segundo tiempo, Luis Enrique mantuvo a cinco jugadores en el campo, entre ellos a Hugo Mallo, que acaba de salir de una larga lesión y que se llevó un buen susto tras una dura entrada. También apostó por mantener el mismo dibujo, con tres centrales, aunque luego se pasó al 4-3-3. Rafinha jugó en el trivote del centro del campo.

Sin embargo, en la primera llegada fue el palo quien salvó los muebles del Oporto. Nolito, como siempre, partiendo desde la izquierda, regateó a su defensor y con virulencia estrelló el balón en el poste. Mediado el segundo período, Luis Enrique metió a cinco jugadores más en el campo y sacó a todos los supervivientes del primer tiempo.

En el último cuarto de hora, el Celta intentó el partido en busca de un empate de prestigio. Lo tuvo David Rodríguez a portería vacía tras un centro medido de Krohn-Dehli, que jugó en la banda derecha. Pero el talaverano remató fuera. Aún más clara fue otra en donde se le hizo de noche en el mano a mano con el portero.

El Oporto intentó recuperar su estatus inicial e incluso tuvo en la cabeza de Abdoulaye una clara ocasión, pero no estuvo nada cómodo en esa recta final. Hasta no faltó una trifulca después de tres patada seguidas de Kelvin a Nolito. Ahí acabó un partido que en teoría señala que el Celta está en el buen camino. El próximo sábado la tercera reválida.

Oporto: Helton; Danilo, Otamendi, Mangala, Fucile; Fernando, Defour, Lucho; Iturbe, Jackson y Varela. Segundo tiempo: Josué, Kelvin, Fabian, Licá, Maicon, Abdoulaye, Castro, Quintero y Ghilas.

Celta: Yoel; Hugo Mallo, Vila, Fontás, Cabral, Toni; Borja Oubiña, Augusto (Krohn-Dehli, 32), Álex López; Orellana y Charles. Segundo tiempo: Sergio; Mallo, Cabral, Vila, Goldar, Toni; Oubiña, Krohn-Dehli, Rafinha; Nolito y David Rodríguez; después Túñez, Bellvís, Borja, Madinda y Yelko.