El Celta da la talla frente al Oporto

Xosé Ramón Castro
x. r. castro REDACCIÓN / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Charles jugó sus primeros minutos como jugador céltico después de no participar el miércoles ante el Coruxo.
Charles jugó sus primeros minutos como jugador céltico después de no participar el miércoles ante el Coruxo. JOSE COELHO < / span>EFE< / span>

Pese a la derrota, los vigueses controlaron al campeón luso y tuvieron ocasiones para empatar

29 jul 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

El Celta dejó buenas sensaciones en O Dragao. El cuadro vigués perdió por la mínima ante el Oporto en su segunda cita de pretemporada. Los lusos, marcaron en fuera de juego. El primer tiempo fue local, pero el equipo de Luis Enrique mantuvo el tipo en defensa, con algún desajuste, y en el segundo acto disfrutó de ocasiones clara para poder empatar.

Luis Enrique porfió en su idea de jugar con tres centrales y dos carrileros muy largos. De nuevo le dio la alternativa a Toni en el flanco izquierdo y apostó por un 5-3-2.

El Oporto, intenso y afinado, lo puso a prueba desde el primer momento, y aunque serio, el conjunto vigués sufrió. Sin embargo, el único gol que subió al marcador en el primer acto fue en claro fuera de juego. Lo marcó Jackson, que había arrancado varios cuerpos por delante de la defensa tras un taconazo excelso de Lucho. No fue la única llegada por el centro de la zaga, porque en sendos balones a la espalda Jackson volvió a meter miedo en un par de ocasiones.

Aún con muchas dificultades e imprecisiones en la salida de balón, el Celta no le perdió la cara a la contienda. Buscó salir por las bandas y hasta aprovechó el momento que bajó la intensidad el cuadro luso para dejarse ver ante los dominios de Helton, que evitó el empate en un remate desde la frontal de Krohn-Dehli que envió a córner. El danés suplió a un Augusto Fernández, que se ausentó por un problema muscular. Pese a ser un amistoso, la intensidad no faltó.

Segundo tiempo

En el segundo tiempo, Luis Enrique mantuvo a cinco jugadores en el campo, entre ellos a Hugo Mallo, que acaba de salir de una larga lesión. También apostó por mantener el mismo dibujo, con tres centrales, aunque luego se pasó al 4-3-3. Rafinha jugó en el trivote del centro del campo. El problema radicaba en superar la segunda línea de presión.

Sin embargo, en la primera llegada fue el palo quien salvó los muebles de los blanquiazules. Nolito, como siempre, partiendo desde la izquierda, regateó a su defensor y con virulencia estrelló el balón en el palo. El gaditano pudo beneficiarse de un rechace poco después, pero tampoco dio con la portería.

Mediado el segundo período, Luis Enrique metió a cinco jugadores más en el campo y sacó a todos los supervivientes del primer tiempo.

En el último cuarto de hora, el Celta intentó el partido en busca de un empate de prestigio. Lo tuvo David Rodríguez a portería vacía tras un centro medido de Krohn-Dehli, que jugó en la banda derecha. Pero el talaverano remató fuera. Aún más clara fue otra en donde se le hizo de noche en el mano a mano con el portero.

El Oporto intentó recuperar su estatus inicial e incluso tuvo en la cabeza de Abdoulaye una clara ocasión, pero no estuvo nada cómodo en esa recta final. Hasta no faltó una trifulca después de tres patada seguidas de Kelvin a Nolito. Ahí acabó un partido que en teoría señala que el Celta está en el buen camino. El próximo sábado la tercera reválida.

Goles: 1-0, min 12: Jackson.

Árbitro: Hugo Pacheco (Portugal). Amarilla a Toni.

Incidencias: Estadio do Dragao, presentación oficial del Oporto. Lleno con mucha presencia de celtistas. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del accidente ferroviario de Santiago.

Helton; Danilo, Otamendi, Mangala, Fucile; Fernando, Defour, Lucho; Iturbe, Jackson y Varela.

Segundo tiempo: Josué, Kelvin, Fabian, Licá, Maicon, Abdoulaye, Castro, Quintero y Ghilas.

Yoel; Hugo Mallo, Vila, Fontás, Cabral, Toni; Borja Oubiña, Augusto (Krohn-Dehli, 32), Álex López; Orellana y Charles.

Segundo tiempo: Sergio; Mallo, Cabral, Vila, Goldar, Toni; Oubiña, Krohn-Dehli, Rafinha; Nolito y David Rodríguez; después Túñez, Bellvís, Borja, Madinda y Yelko.