El delantero procede del Benfica y se reencuentra con Luis Enrique, quien le dirigió en Barcelona
01 jul 2013 . Actualizado a las 23:56 h.El Celta de Vigo ha hecho oficial el fichaje del delantero Manuel Agudo Nolito, quien procede del Benfica portugués y jugará en el conjunto gallego las próximas cuatro temporadas, según ha informado el club que preside Carlos Mouriño, que minutos después presentaba al jugador. Nolito llega ilusionado y asegura que no le «costó decidirse» por un «proyecto bonito». Su prioridad era regresar a la Liga española, y el hecho de que Luis Enrique esté en Vigo ha sido clave. «Estuve tres años con él, ha tenido que ver en mi fichaje, también que el Celta apostase fuerte por mí», declaró.
El futbolista, que reconoció que se siente muy cómodo como mediapunta por la izquierda, se reencontrará en Balaídos con Luis Enrique, el técnico que lo dirigió en su etapa en el filial azulgrana. «Tenía más ofertas. Luis Enrique ha tenido algo que ver, pero sobre todo el club y la ciudad», dijo. Nolito llegó a debutar en la Liga BBVA con el Barcelona, club que abandonó en el 2011 para fichar por el Benfica.
Ante la falta de minutos en el equipo lisboeta, el pasado mercado invernal Nolito fue cedido al Granada, con el que jugó un total de 16 partidos y anotó 3 goles. Con la llegada de Nolito, son ya cuatro las caras nuevas del Celta para la temporada 2013-14, tras la llegada del entrenador Luis Enrique y de los futbolistas Andreu Fontás (FC Barcelona) y Charles (Almería).
Nolito llega por cuatro temporadas y a cambio de pagar 2,6 millones de euros al Benfica por el 50% del pase. El fichaje del jugador andaluz ha sido una apuesta personal de Luis Enrique, que lo tuvo en su etapa del Barcelona B. Puede jugar en todo el frente de ataque, aunque con tendencia a partir desde la izquierda, que es su predilección. El jugador, que no entraba en los planes de Jorge Jesús para el Benfica, quería regresar al fútbol español después de pasar los últimos seis meses cedido en el Granada.
Es la operación más alta de las llevadas a cabo desde el paso del Celta por el concurso de acreedores, desbancando el tránsfer de Augusto, que le costó al Celta 1,7 millones el pasado verano.