Roberto Lago se despide proclamando su celtismo

GRADA DE RÍO

M. MORALEJO

El lateral izquierdo se marcha al Getafe con la intención de probar su valía lejos de casa

11 jun 2013 . Actualizado a las 17:36 h.

Roberto Lago se despidió esta mañana de la que ha sido su casa durante 18 años. Abandona el Celta para fichar por el Getafe, y lo hace proclamando su celtismo. «Ahora me toca apoyar desde fuera, ser vigués y celtista de corazón». Reconoce que la decisión de marcharse no fue fácil, pero «quiero peobarme, ver cómo se me valora fuera, y este era el momemto».

Los últimos meses, con la sombra de la duda de su implicación fueron complicados. «Llevaba dos meses pasándolo mal, con noches en vela», pero dámdolo todo en el césped para dejar al Celta en Primera, «no sería capaz de bajar los brazos». Fue precisamente el partido de la salvación, junto con el ascenso, sus mejores recuerdos. Ahora, confiado en triunfar en Getafe, no descarta volver algún día a casa. «Me encantaría acabar en el Celta», el club donde todo empezó.

«Llevo tatuado el ascenso del Celta -del pasado año- y eso algo significativo para mí. Ahora me tocará apoyar al Celta desde fuera, como cuando era pequeñito. Seré un vigués y un celtista de corazón», subrayó Roberto Lago, que no pudo contener las lágrimas al finalizar su comparecencia.

«Creo que era el momento de crecer. Madrid es un buen escaparte y el Getafe es un club consolidado y que lleva varios años luchando por entrar en Europa. A lo mejor había dos opciones con más nombre pero elegí ésta porque creo que era lo mejor para mí», aclaró Roberto Lago. «Está claro que el tema económico ha jugado una parte decisiva pero quiero hacer ver que esto es corto, tengo casi 28 años, y por eso creo que era el momento de ver cómo se me valoraba fuera», recalcó.