La derrota del Celta ante el Getafe (3-1), unida a los malos resultados cosechados por entonces por el equipo -los celestes encadenaban tres derrotas consecutivas-, llevaron a Carlos Mouriño a dejar de confiar en Herrera y ceder la tutela del equipo al técnico toledano hasta hoy.
Y con el hueco dejado por Resino, comienza el baile de nombres como posibles sustitutos para ocupar el banquillo celeste. Luis Enrique, ex futbolista y ex entrenador del Barça B y de la Roma, es el candidato mejor colocado para tomar las riendas del Celta, como ya sucediera hace unas temporadas.