La vuelta del moañés puede alterar un once con dos jornadas de continuidad

La Voz

GRADA DE RÍO

25 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Abel Resino parece haber encontrado el once ideal para el Celta. El técnico de Toledo ha repetido el equipo en los dos últimos enfrentamientos y la gran duda ahora es saber si le dará continuidad en el Ciutat de Valencia. El regreso de Aspas puede provocar un movimiento de fichas en el ataque que pudieran pasarle factura a alguno de los dos goleadores en la remontad (la primera de la temporada) ante el Zaragoza. Si al final juega el moañés, Bermejo podría retrasar su posición de nuevo, lo que afectaría a Álex López, o bien el cántabro podría ocupar plaza en el banquillo.

En la decisión final también puede tener su importancia que hasta ocho jugadores estén apercibidos de sanción, lo que obliga al técnico a hacer malabarismos para no perder a muchos futbolistas al mismo tiempo.

Doble pivote

A día de hoy, la demarcación que parece más consolidada es el doble pivote, ya que Insa le ha dado un plus de agresividad y presión de la que carecía el equipo hasta que comenzó a mezclar con Oubiña en esa posición.

La defensa, aunque sigue encajando, también parece que ha dado un paso al frente con el tándem Vila-Túñez en el centro. Los dos canteranos vuelven a encontrarse después de múltiples probaturas, tanto en la época de Herrera como en la actual.

También se puede aparcar el debate del interior izquierdo al mejorar Krohn-Dehli.