Roberto Lago no esconde que los derbis son especiales, pero en esta ocasión la rivalidad pasa a un segundo plano. Primero está la necesidad. «Es una cita que hay que ganar más allá de la rivalidad porque hay que empezar a sumar», sostiene el lateral zurdo, y segundo capitán, del Celta. El vigués no esconde que la cita de Riazor «es una final que tenemos que ganar para seguir enganchados». El objetivo es salir con vida del Tourmalet de marzo. En abril el calendario «invita al optimismo».
Pese a la derrota frente al Real Madrid, piensa que su equipo llega reforzado al derbi. Por el juego desplegado y por la asimilación del nuevo sistema táctico impuesto por Abel Resino. «El equipo dio la cara y la pena fue que no pudimos empatar. Pienso que el partido con el Real Madrid nos ha reforzado, se ha demostrado que el equipo sabe competir y que se puede lograr el objetivo. A estas alturas no hay tiempo para las lamentaciones».
Asimilando el achique
Con el mismo optimismo analiza la tercera entrega del achique de espacios como dibujo táctico: «Pienso que el equipo lo está pillando bien, todo el mundo comienza a saber el rol que desempeña y lo que tiene que hacer. Se reflejó ante el Madrid». La idea de Resino, también le ha cambiado la vida a los laterales celestes: «Presionamos más arriba, pero defendiendo y atacando igual que antes. Así generamos más ocasiones al robar más arriba, pero una mala presión hace que te cojan la espalda».
Roberto Lago, que acaba contrato el 30 de junio y que pudiera estar ante su último derbi -«No sé lo que va a pasar, ojalá sea uno de muchos más, y si no disfrutarlo al máximo»-, considera que el Dépor ha ido a más en las últimas jornadas. «Últimamente lo veo bastante bien, ha cogido otras ideas con este entrenador y seguro que ven nuestro partido como una oportunidad de cara al futuro».
¿Y con tanto en juego cuál es la clave? «El que menos errores cometa y el que aguante mejor la concentración en los momentos clave. Los mínimos detalles se pagan caros en este tipo de partidos». También aislarse del ambiente, hostil para los célticos. «Debe ser un estímulo tener a todo el mundo en contra y ver que defendemos al Celta».