El técnico centra su trabajo en el Celta en la retaguardia y en la preparación física
21 feb 2013 . Actualizado a las 18:04 h.Abel Resino comienza a desvelar parte de su hoja de ruta. El toledano prioriza con la defensa en su desembarco en el Celta y también otorga mucha importancia al trabajo físico. En esos dos parámetros se movió el entrenamiento que el conjunto vigués desarrolló a lo largo de dos horas en A Madroa y en donde incluso dio forma a un par de formaciones. Está sentando las bases de su método.
Adelantar la defensa y juntar mucho las líneas, esa ha sido la primera enseñanza que le ha enviado a todos los zagueros el nuevo entrenador. Abel Resino se quedó en solitario con los defensas, entre los que incluyó a Antón de Vicente, y a partir de ahí comenzó a moverlos tácticamente por cuartetos. «Habló de la forma de defender y de atacar, que quería al equipo muy junto, con mucha intensidad y que sepa competir durante todo el partido, que jamás baje la cabeza», desveloó Jonathan Vila después del entrenamiento. El porriñés, reconvertido en su día por Herrera, parece abocado a seguir en esa demarcación.
Vila también confirmó que «quiere la línea de presión un poco más arriba, el equipo tiene que estar mucho más junto tanto para adelante como para atrás, haciendo una buena presión, jugar con mucha intensidad, mucha competitividad y morder al equipo rival».
Presión e intensidad
El trabajo con los atacantes, entre los que incluyó también a los pivotes defensivos, se lo dejó para sus ayudantes. Ellos pusieron también énfasis en la intensidad que tanto parece preocupar a Abel Resino para recuperar al Celta.
Y como prólogo, 40 minutos de trabajo físico con los ejercicios de fuerza muy presentes. Los goles encajados en los tramos finales de partido habían suscitado dudas acerca de la condición del equipo en este apartado, aunque el central negó cualquier clase de bajón. «Estábamos bien y seguimos igual, apretando, con diferentes términos». Miguel Peiró, el preparador físico, confirmó el dato.
El método de Abel se completó con oleada de ataque contra defensa y un partidillo a espacio reducido en donde construyó sus dos primeras formaciones. Una que matices podría desembocar en el once del próximo domingo, ya que Varas estuvo escoltado por Antón de Vicente como lateral (Jonny estaba con la selección sub 20 en Madrid), completando la defensa Cabral, Demidov y Roberto Lago.
Oubiña en teoría sería el único pivote de un centro del campo que incluye a Augusto Fernández, Orellana y también a Mario Bermejo como completo de Iago Aspas, que estaba acompañado de Mina como segundo delantero. Una de las dudas con Abel es saber si utilizará al cántabro como nueve o seguirá en la posición de enganche.
En el otro equipo, con doce jugadores, lo más resaltable fue ver a Álex López e Insa compartiendo doble pivote, con Toni en la derecha mientras De Lucas se movía en una posición mucho más próxima a Park.
Hay otras lecciones en el cuaderno de bitácora del técnico que llegarán poco a poco es la estrategia (a la que siempre ha dado importancia).
Al margen del trabajo de campo, Abel también ha abierto una ronda de consultas con todos los futbolistas a nivel individual. Lo primero que hizo al día siguiente de llegar a Vigo fue hablar con los capitanes, y ahora mantiene apartes individualizados con todos los jugadores.
Porque al margen de mejorar la condición física, aumentar la intensidad defensiva y juntar más las líneas, el toledano sabe que el factor anímico será clave para la salvación. Recuperar a nivel psicológico al equipo antes del domingo se ha convertido en una tarea contra el reloj. Todavía le quedan tres sesiones por delante para convencer a los jugadores. «El míster tiene las ideas claras y creo que las está transmitiendo muy bien», sentenció su segundo, Pepe Serer. Lo necesitan los célticos para llegar pletóricos a la final con el Granada.
Con dos delanteros
En uno de los equipos que dispuso en la mañana de ayer Abel destacaba la presencia de Oubiña como único pivote y de una dupla ofensiva formada por Iago Aspas y el juvenil Santi Mina.
Toni en la banda derecha
Krohn-Delhi y Toni se encargaron de la banda derecha en el segundo equipo que Abel puso en campo reducido y en donde De Lucas parecía el hombre más próximo a Park en el ataque. En esta versión se decantó por un doble pivote con Insa y Álex López.