El Celta, obligado a reconstruirse para la segunda vuelta

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

La necesidad abre la puerta a cambios tácticos y de nombres

17 ene 2013 . Actualizado a las 18:57 h.

La segunda vuelta del campeonato puede venir acompañado de una imagen nueva del Celta. El propio Paco Herrera lo sopesa. Las lesiones, las vicisitudes, la necesidad o el rendimiento de algunos futbolistas han entrado en juego en las últimas semanas, y el técnico intentará ponerles remedio sobre el terreno de juego. De entrada, ya advirtió que no teme el trabajo que se le eche encima. Lo único que pretende es encontrar la fórmula para que a final de campeonato el celtismo celebre la permanencia.

Defensa

Una cuestión de laterales

Hugo Mallo lesionado y Roberto Lago generando dudas. Esa es la situación que atraviesa el Celta, y a la que Paco Herrera deberá poner remedio. De entrada Jonny parece que será el responsable de la banda derecha por lo que resta de Liga, mientras que las opciones de Bellvís se cotizan al alza para el lateral zurdo. ¿Cuáles son las consecuencias de esto? Pues que el Celta pierde peso en la parcela ofensiva ya que tanto Jonny como Bellvís tienen un claro perfil defensor, y por lo tanto es muy posible que cambie el esquema. «Seguramente hay que cambiar el dibujo y alguna cosa más», reconocía Herrera.

El esquema

¿Adiós al 4-4-2 con rombo?

En la primera vuelta, sobre todo en las últimas jornadas, Herrera había apostado por darles metros por delante para que sus laterales subieran y se añadiesen al ataque. La apuesta estaba siendo rentable y reorganizaba el esquema de forma que Augusto y Krohn-Dehli reforzaban a Oubiña, a modo de único pivote, dejando por delante una figura de enganche. Con Jonny y Bellvís, ese 4-4-2 en rombo se diluye. «Nuestra idea, por desgracia, a lo mejor tiene que cambiar. Teníamos una baza ofensiva con los dos laterales y ahora puede cambiar todo».

Rendimiento

Extraer la mejor versión

Herrera ha puesto el acento en el rendimiento de Lago por la situación que atraviesa, pero a sus ojos no ha sido el único que ha bajado su rendimiento. El domingo el entrenador comentaba que Álex López, Michael Krohn-Dehli y Augusto Fernández no habían tenido en Barcelona la frescura esperada. Herrera lo achacó al maratón de partidos de los últimos días, aunque a tenor de lo visto, el cansancio no es lo único. Álex López ha combinado esta Liga partidos a gran altura con otros más grises, siendo quizás de los que más ha acusado el cambio de categoría. En el caso del centrocampista danés, tanto en el Bernabéu como en el Espanyol no ofreció a su rendimiento habitual, aunque parece más un hecho coyuntural que un problema de fondo. Mientras, Augusto Fernández, el otro aludido por Herrera, ha sembrado ciertas dudas desde el arranque de la temporada en cuanto al plano físico. Si bien muestra momentos de brillantez en los últimos metros, no acaba de verse al nivel de sus compañeros en cuanto a rendimiento físico.

A la contra

Y un cambio de filosofía como visitante.

El fútbol a menudo es el mejor amigo del Celta. El equipo respira a través del balón, hasta el punto de haber convertido el esférico en su mejor aliado para sumar puntos. Sin embargo, los números de los celestes como visitantes son sangrantes. Hay que poner remedio a la hemorragia, y Herrera no descarta que sea al contragolpe. «Hay que encontrar fórmulas. A lo mejor jugar de otra manera, tirar más gente arriba o jugar más a la contra». Y es que el Celta ya ha demostrado en más de una ocasión que las acciones veloces al contragolpe no se le dan mal tampoco en Primera. Puede ser el camino.