La prima del ascenso y no vender generó una desviación de cuatro millones
16 dic 2012 . Actualizado a las 02:03 h.De la tensión a un paseo militar. Carlos Mouriño vivió con el descenso y una deuda de 80 millones asambleas tortuosas, pero la junta general de la noche de ayer fue larga (dos horas y media) pero también una balsa de aceite. Con tan solo 40 accionistas en el recinto y sin más reproches que los habituales de ruegos y preguntas. Ni rastro del pasado ni de la teórica oposición, que después de lo comprobado ayer parece haber desaparecido del mapa. El regreso a Primera y la deducción de la deuda hasta dejarla en 14 millones a 30 de junio del 2013 son el mejor aval para este cambio radical.
En este escenario, todos y cada uno de los puntos se aprobaron con un 99 % de votos a favor, alguna abstención y ningún voto en contra. El más llamativo de todos, la aprobación de un presupuesto para el ejercicio en curso de 36.045.115,62 euros, el más alto desde que Mouriño Atanes se hizo con la dirección del conjunto vigués.
En estos números se contempla además un resultado neto positivo de 6,5 millones después de impuestos que serán destinados a amortizar la deuda, tanto la derivada del déficit de la actual temporada (3,2 millones, también aprobados) como la pactada en el plan de viabilidad del proceso concursal: el 20 % de los ingresos de televisión para Hacienda y otro tanto para el resto de acreedores.
En estos ingresos destaca que el 67 % correspondan al operador de televisión (Canal Plus), mientras que en el capítulo de gastos el mayor bocado se lo lleva la plantilla profesional, 12 millones de euros.
Este presupuesto multiplica por tres el de la temporada pasada en Segunda División, en donde hubo un desfase de 4.084.499 euros con respecto a las previsiones iniciales. El déficit no solo vino dado por la prima del ascenso (2 millones de euros según la directora financiera) sino también por la desviación del presupuesto al no vender a ningún jugador, una orden de la dirección del club para lograr el ascenso. Mouriño manifestó que para este año no está prevista tampoco ninguna venta. Ratificó que Iago Aspas solo saldrá si alguien paga la cláusula de 10 millones.
3,3 millones en fichajes
Durante el cónclave, y para acentuar el cambio de tendencia de la entidad, Carlos Mouriño desveló que el Celta se había gastado el pasado verano 3.370.000 euros en fichajes: el 50 % de Augusto, la totalidad de los pases de Krohn-Dehli y Samuel y una cesión ventajosa para hacerse con los derechos de Gustavo Cabral, que al igual que Javi Varas llegó en calidad de cedido.
El presidente se mostró preocupado por los 15 puntos que lleva el equipo pero optimista al mismo tiempo porque ve un amplio margen de crecimiento en el plantel, aunque algún socio aprovechó para pedir fichajes. El único pero de la noche.