El Celta, que lleva dos partidos sin encajar, debe frenar el contragolpe granota
02 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El Celta lleva dos partidos sin encajar. Los mismos que Cabral en su regreso al centro de la defensa. El argentino se ha convertido en la referencia defensiva de los celestes, que hoy ponen a prueba su crecimiento ante Martins, el velocista que comanda la amenaza goleadora del Levante.
«Parece que hemos encontrado una solución pero tenemos que ratificarla en este partido. Si lo ratificáramos podríamos pensar que esa contundencia que reclamaba atrás parece que empieza a ver la luz», admitió ayer Paco Herrera. Tanto en Zaragoza como el jueves en la Copa del Rey ante el Almería, el equipo vigués estuvo mucho más sólido, aunque la estadística sigue indicando que el Celta es uno de los conjuntos que menos faltas hace (13,15 por partido) y menos balones recupera (una media de 62,31). Tan solo el Barcelona está por detrás en este apartado. Un aspecto en donde más se nota el cambio es el dominio del juego aéreo, en donde los vigueses ya salen ganadores en el 51% de los envites. Aquí resulta fundamental la aportación de jugadores como Bermejo.
Pero el Celta con Cabral en el centro de la zaga parece un equipo distinto. El argentino es el hombre que va a todas las disputas, libera a Túñez de responsabilidad y le aporta un punto de velocidad al centro de la defensa que se antoja imprescindible para la contienda de esta tarde. Con Martins, que lleva cinco goles, de un pelotazo puede surgir un contragolpe. «Debemos tener máxima atención hacia los cuatro de arriba, especialmente Martins pero también las salidas a la contra superrápidas de El Zhar, Barquero, Míchel o Juanlu. Tenemos que tenerlas controladas, porque ahí está la clave», avisó ayer Paco Herrera.
La contienda permite al argentino reencontrarse con el club que le abrió las puertas del fútbol Europeo, y aunque en el Levante no contó de inicio, terminó jugando toda la segunda vuelta al lado de Ballesteros.
De él ha importado para Vigo los galones como jefe de la defensa celeste. Las tres veces que la portería céltica quedó a cero, el sargento estaba en el campo. Si hoy son capaces de repetirlo ante un rival que rentabiliza como pocos sus goles, (tiene -5 de diferencia de goles y el Celta -3 y sin embargo los granotas suman seis puntos más y llegan en posición de Europa League) quizás se haya saldado de un modo definitivo otro tema pendiente.