Las lesiones han pesado más que las decisiones tácticas a la hora de conceder minutos a los jugadores menos habituales del conjunto celeste
14 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Con una docena de partidos a cuestas, el once tipo del Celta ya es una realidad, y ganarse un hueco en el equipo de salida, e incluso como cambio, resulta cada vez más caro. La necesidad ha obligado a Paco Herrera a dar algunos giros al plantel inicial en partidos como el de Vallecas, pero parece que el Celta tiene más que claro su equipo ideal, y por lo tanto quiénes forman la segunda unidad.
Tener minutos en el cuadro celeste conlleva una exigencia cada vez mayor. Ganarse la oportunidad no está resultando sencillo, y de hecho las lesiones y circunstancias están abriendo a algunos futbolistas más puertas que las alternativas que puedan aportar al entrenador. La lesión de Javi Varas abrió de par en par las puertas a Sergio en dos partidos, y Jonathan Vila pasó del ostracismo a la titularidad por obra y gracia de la sanción a Cabral y la lesión de Oubiña. Jonny debutó en Primera por la ausencia de última hora de Hugo Mallo e incluso Samuel, que disputó sus únicos 35 minutos en Liga ante el Deportivo, salió tras la tarjeta roja que vio Cabral.
Convencer a Herrera cuesta cada día más. De Lucas, que arrancó como titular, ha pasado a desempeñar un papel de revulsivo en las segundas partes. Una carta a la que apostar cuando las cosas se complican, y algo parecido ha sucedido a Park. El coreano en Vallecas no llegó a pisar el césped, y en las últimas jornadas ha tenido una presencia casi testimonial. Hacerse un hueco en los planes del técnico es cada día más costoso, quizás por eso los futbolistas valoran y esperan cada oportunidad. «A mí me da igual si juego de lateral, extremo o lateral derecho... Quiero jugar, pero lo que me importa es que el equipo se salve, que juegue bien. Que gane», comentaba ayer Carlos Bellvís, uno de los futbolistas de refresco. El lateral zurdo ha tenido minutos en cuatro partidos esta temporada, además de la titularidad del choque de Copa ante al Almería. Frente al Rayo algo más de media hora, «aporté lo que pude y ya vendrán minutos».
El que deberá ganarse de nuevo su oportunidad es Natxo Insa, al que el esguince apartó del césped cuando su papel cobraba importancia en el medio del campo vigués. El valenciano fue de los jugadores a los que Herrera recurrió en el arranque liguero por cuestiones tácticas, buscando alternativas para el juego. Es el caso de Bustos, al que el entrenador recurre cuando quiere contención. En todo caso, la Liga es muy larga y jugadores como Bellvís tienen muy claro que lo importante es «que estemos bien, que todo el mundo tenga su participación en los partidos y que todo el mundo aporte minutos». Cada uno tiene que seguir luchando por disfrutar de su oportunidad.