Roberto Lago, cada vez más lejos

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Roberto Lago vive su sexta temporada en el primer equipo del conjunto vigués.
Roberto Lago vive su sexta temporada en el primer equipo del conjunto vigués. ANA F. BARREDO< / span>

El Celta sigue sin hacerle una oferta de renovación y al jugador le queda un trimestre para ser libre y negociar su futuro a coste cero con otra entidad

29 sep 2012 . Actualizado a las 12:30 h.

¿Por qué el Celta no mueve ficha para renovar a Roberto Lago? Es uno de los grandes enigmas. El club viene de confirmar la ampliación de contrato de Iago Aspas y Hugo Mallo, dos jugadores que tenían una vinculación a más largo plazo con el club que el lateral de O Calvario, que finaliza contrato el próximo 30 de junio y que dentro de tres meses será libre para negociar su futuro con cualquier equipo, que se lo llevará a coste cero. La historia todavía es más llamativa teniendo en cuenta que la entidad trabaja en la ampliación de contrato de todos sus canteranos y que el puesto de lateral izquierdo es el que tiene menos mercado en el fútbol español. De hecho, el vigués ha estado en más de una quiniela durante el verano y en su día lo tuvo hecho con el Granada. Por encima Roberto Lago es el jugador, después de Oubiña y Vila, que más años lleva en el primer equipo: cinco completos en Segunda más el arranque de Primera. Con 164 partidos de Liga a sus espaldas.

Aunque el futbolista quiere pasar de puntillas sobre el asunto, ayer volvió a confirmar que nadie se había dirigido a él. ¿Le han llamado? «No», ¿Cómo te sienta que hayan anunciado renovado a Aspas y Hugo? «Me da igual».

Para Roberto parece un asunto cansino, del que huir en cada comparecencia de prensa, pero en el fondo su disgusto es evidente. A priori no hay una sola razón lógica para encontrar motivos para un divorcio que cada día tiende a manifestarse más.

En el fondo, todo indica que las diferencias vienen de muy atrás y que podrían tornarse en insalvables. En su día, se apuntó a una desvinculación con su representante para ampliar el último contrato, que se había firmado en el 2010 por tres temporadas. Más tarde, verano del 2011, apareció el Granada con una oferta por importe de 1,2 millones de euros que parecía cerrada, pero el presidente Carlos Mouriño frenó la operación porque los andaluces querían pagar en dos plazos y el Celta reclamaba el dinero al contado. «Es pasado, no pienso en eso, ya pasó. Soy jugador del Celta y defiendo al Celta. Hubo una oferta, el club la desestimó y ya está», se limitó a decir.

También entonces se habló de una renovación apalabrada entre ambos que en ningún momento llegó a plasmarse.

Durante el verano se dijo que el asunto sería abordado a continuación del cierre del mercado, pero ya ha pasado un mes y todo sigue igual. La situación se torna aguda ahora, ya que Roberto Lago está a punto de quedar libre y el Celta se vería obligado a buscar un lateral izquierdo en un mercado casi inexistente. En el fútbol español es el puesto más buscado y recurrir al extranjero siempre resulta un riesgo añadido, además de un incremento económico sustancial con respecto al salario que percibe el vigués.

Además, a Roberto no le faltarían ofertas. El Valencia lo tuvo en la recámara durante el verano como «opción económica» aunque al final se decantase por el fichaje del francés Aly Cissokho, procedente del Lyon. Antes había sonado para equipos como el Betis.

Con el inicio del cuarto trimestre del año, se abre la última oportunidad para que el Celta de el primer paso. Se le acaba el tiempo si realmente está interesado en seguir contando con uno de sus estandartes.