Más ruido que nueces en los últimos años

lorena g. c. vigo / la voz

GRADA DE RÍO

28 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El cierre del mercado de fichajes ha ido acompañado en el Celta de los últimos años de más ruido que nueces, aunque el club celeste tiene todavía tres días por delante para cambiar la tendencia, y satisfacer las demandas que Paco Herrera pueda plantear desde el banquillo. El capítulo del delantero sigue siendo el que más quebraderos de cabeza acarrea, aunque esto tampoco es nuevo. Ni siquiera los nombres barajados.

Hace un año, por estas fechas, Jonathan Pereira copaba titulares. Se especulaba su llegada a Vigo. Era el deseado, pero su fichaje no fructificó. El delantero hoy por hoy vuelve a ser protagonista. La incorporación de un futbolista de ataque era el deseo de Herrera el año pasado, pero no llegó. Por aquel entonces el celtismo también estaba pendiente de la posible marcha de Roberto Lago al Granada algo que tampoco cuajó. Hasta el último minuto se manejó la opción de que Hugo Mallo se incorporase al Atlético de Madrid, pero también quedó en agua de borrajas, lo mismo que las bajas de Sergio Ortega y Papadopoulos, a los que no se consiguió colocar antes del 1 de septiembre, algo que el Celta sí hizo con López Garai.

Pendientes de Trashorras

La última semana de agosto no se acompañó de grandes sobresaltos en el 2011. El Celta se mostró más interesado por dar bajas que por incorporar futbolistas, y las principales acompañaron a Trashorras. Se le abría la puerta para marcharse y al final acabó en el Rayo.

Más movido fue el final de agosto de 2009. El Celta estaba pendiente de Ghilas, buscando salida a Edu Moya y Danilo y con un ojo puesto en José Juan Luque. El día 30 el club cerraba la llegada de Aarón Ñíguez, aunque el medio ofensivo que reclamaba Eusebio Sacristán no llegó.

Las bajas también centraron el protagonismo en el final del mercado del 2008. El Celta no tenía mayor interés en continuar contando con los servicios del portugués George Lucas, mientras que la incorporación del central reclamado desde el banquillo no llegó.

Vorágine en el 2007

La tranquilidad que ha caracterizado los cierres de mercado de los últimos años contrastan con la vorágine que se vivió en las oficinas de Praza de España en 2007. Poco antes de las doce de la noche el club celeste se hizo con los servicios del zurdo ghanés Quincy. Pocas horas antes habían dado el visto bueno a las fichajes de Yannis Okkas y del interior Adrián. Fue una tarde-noche de locura. Habrá que esperar para ver si se repite este año.