Kate Middleton vuelve, radiante, a la misa de Navidad

Martín Bastos

GENTE

La princesa de Gales acudió con la familia real británica al tradicional servicio religioso navideño en una iglesia cercana a su hogar en Sandringham. Esta cita está cargada de simbolismo ya que fue la última vez que se la vio en público en un acto oficial, hasta meses después, cuando se confirmó que padece cáncer

25 dic 2024 . Actualizado a las 17:38 h.

La misa de Navidad a la que asistió la familia real británica hace justo un año quedó en la retina como el último recuerdo feliz (al menos público y oficial) de los reyes y los herederos al trono inglés. Kate Middleton entró feliz al acto religioso. Apenas unos días después, comenzaba un terrible año de salud para la familia, en la que tanto ella, princesa de Gales, como el propio rey Carlos III, confirmaban que padecían cáncer

Por suerte, después de unos meses durísimos y aún recuperándose y lidiando con la enfermedad, la familia ha vuelto a reunirse para acudir, todos juntos, a la misa de Navidad en la iglesia de Santa María Magdalena cercana a su mansión en Sandringham (en el este de Inglaterra). Allí aparecieron, muy felices, los reyes, Carlos III y Camila, los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, junto a sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, a los que se vio muy mayores. 

Decenas de curiosos se congregaron para saludar a los miembros de la familia real en su paseo hasta el templo, situado en los terrenos de la residencia privada donde celebran las fiestas desde 1988. Los soberanos encabezaron la procesión seguidos del príncipe Guillermo, heredero al trono, y Kate Middleton, junto con sus hijos Jorge, de 11 años; Carlota, de 9; y Luís, 6. Mientras que el rey llevaba un abrigo marrón, Camila y Kate Middleton iban de verde y con sombrero; Carlota de azul marino y el resto en tonos oscuros.

Toby Melville | REUTERS

En la celebración de este año estará ausente el príncipe Andrés, hermano de Carlos III y segundo hijo varón de los difuntos Isabel II y el príncipe Felipe, que se apartó para «no ser una distracción» tras revelarse hace unos días sus pasados vínculos con el empresario chino Yang Tengbo, al que el Gobierno considera un espía. El típico paseo hasta la iglesia anglicana se produjo antes de que se retransmita por radio y televisión el mensaje navideño del monarca y gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra, que por primera vez desde el 2006 no fue grabado en una de las residencias reales, sino en una antigua capilla de Londres.

En este marco, se espera que el rey, de 76 años, aluda al buen trato recibido durante su tratamiento oncológico desde que en febrero se reveló que padecía cáncer, al igual que Kate Middleton, que en septiembre anunció el fin de su quimioterapia.

El «annus horriblis» de Kate Middleton y Carlos III

Una intervención abdominal causó una gran conmoción a principios de enero en el Reino Unido, y por extensión, en todo el mundo. Se dieron muy pocos datos, solo que Kate Middleton había permanecido unas dos semanas ingresada, llegando incluso a coincidir en el tiempo en la misma clínica con su suegro, el rey Carlos III, que entró para operarse de la próstata, una dolencia que desde palacio aseguraron que era de carácter benigno. Sin embargo, la falta de información oficial sobre el estado real de la princesa de Gales, disparó todo tipo de rumores y especulaciones, algunas alimentadas por países interesados en tambalear la política británica. Ese celo provocó desde el comienzo un alud de informaciones donde se llegó a hablar de que Kate Middleton había estado en coma, o incluso otras fuentes aseguraron que se mantenía alejada de los focos por problemas de salud mental. Es más, incluso se alimentó una disparatada teoría de una profunda crisis de pareja entre Guillermo y Kate Middleton. 

Con la princesa de Gales y el rey Carlos III de baja oncológica, el príncipe Guillermo y la reina Camila tuvieron que representar a la familia real en los actos que había previstos, y al hijo mayor de Diana de Gales, se le vio especialmente decaído. Finalmente, en marzo, justo antes de la Semana Santa, y tras meses de especulaciones, Kate Middleton anunció al mundo que padecía cáncer, que estaba aterrada y que habían decidido esperar a hacerlo público para contárselo a sus hijos en ese período vacacional. Desde palacio se pidió de nuevo tranquilidad para la familia de los príncipes de Gales, para que Kate Middleton pudiese ir recuperándose sin preocupaciones. 

Y es que apenas unas semanas antes de esa revelación, una imagen retocada digitalmente, provocó una gran desconfianza de toda la ciudadanía, ya que, como en aquel momento no se sabía qué le ocurría a Kate Middleton ni qué tipo de cáncer padecía Carlos III, ni cual era su gravedad, muchos pensaron que la monarquía británica, bregada en todo tipo de conflictos, ocultaba algo mucho más importante. Finalmente, Kate Middleton terminó pidiendo perdón, pero tras sus apariciones públicas, en un coche y haciendo unas compras cerca de su domicilio, se llegó a decir que no era realmente ella, si no una doble. 

Poco a poco, la salud tanto de Carlos III, como de Kate Middleton parece que ha ido mejorando, y han ido participando en más actos públicos con el paso del tiempo. El rey incluso interrumpió su tratamiento contra el cáncer brevemente para hacer un largo viaje a Australia

Kate Middleton terminó su tratamiento de quimioterapia el pasado mes de septiembre, tal y como ella misma anunció en un vídeo. Su aspecto ha cambiado poco, y sigue luciendo su larga melena pero aún no está recuperada al 100 %, ni lo estará pronto, dicen desde su entorno. Por su parte, sobre Carlos III se sabe que su tratamiento seguirá el próximo año 2025.