La inesperada muerte del príncipe Carlos de Hohenzollern

M. A. LAGO

GENTE

Perteneciente a una de las familias más poderosas de Alemania, cumplía cuatro años de condena por un delito de fraude

27 feb 2018 . Actualizado a las 21:23 h.

El príncipe Carlos Patricio Godehard de Hohenzollern ha fallecido tras precipitarse del piso 21 del hotel Intercontinental de la ciudad alemana de Frankfurt. Perteneciente a una poderosa familia alemana, con 39 años estaba cumpliendo condena de cárcel por unas transacciones de fondos de inversión que resultaron falsas y que provocaron daños que ascendían a 8,8 millones de euros, según recoge el diario FAZ.

El pasado viernes, Carlos de Hohenzollern solicitó un permiso de fin de semana, puesto que solo le restaban cuatro meses para el cumplimiento íntegro de la condena de cuatro años que le había sido impuesta. Aprovechó su salida del centro penitenciaron de Euskirchen en Renania del Norte-Westfalia para viajar a Frankfurt.

Según el diario alemán Bild, el Príncipe llegó al hotel, subió al ascensor hasta la última planta y se dirigió a la azotea del edificio se precipitó al vacío muriendo de forma instatánea. Un portavoz de la Policía local ha asegurado que sospechan que fue un suicidio, aunque por el momento no está confirmado por las autoridades. Desde la cárcel, han asegurado que nada hacía sospechar que el joven aristócrata tuviera intención de quitarse la vida y que en prisión no recibía tratamiento psicoterapéutico ya que «no había evidencia de que fuera necesario».

Su padre, Godehard Friedrich, Príncipe de Hohenzollern, falleció en el 2001 dejando una herencia millonaria a su hijo, Carlos de Hohenzollern. Su familia pertenece a la nobleza alemana y se dedicaba al coleccionismo de arte. El fallecido empleó las cuentas millonarias de su padre para asociarse con otro empresario que le llevó al fracaso en una sociedad dedicada a la venta de bienes de lujo. La ruina en la que se vio inmerso Carlos de Hohenzollern le llevó a delinquir hasta acabar en la cárcel.