La vuelta de Julián Muñoz a un centro de inserción, considerada un «castigo caprichoso» por su abogado

Europa Press MÁLAGA

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Julián Muñoz durante el juicio del caso Malaya
Julián Muñoz durante el juicio del caso Malaya JORGE ZAPATA / EFE

El letrado del exalcalde de Marbella considera que la decisión del juez es una «sanción de telediario» tras haber sido difundido un vídeo en el que se le veía bailando sevillanas en un bar. Contaba con un dispositivo telemático para seguir el cumplimiento de su condena.

30 ene 2018 . Actualizado a las 18:03 h.

Julián Muñoz, condenado por uno de los mayores escándalos de corrupción en nuestro país, el caso Malaya, volverá a un Centro de Inserción a pesar de que contaba con un permiso de Instituciones Penitenciarias que le permitía no acudir al centro en el que cumplía condena mediante control telemático. En un vídeo publicado en exclusiva la semana pasada por El Español, se le veía bailando y de fiesta en un local de hostelería. Tras la difusión de las imágenes, el juez ha anulado su régimen privilegiado, motivado en su día por el estado de salud del exregidor marbellí, de 69 años. 

Su abogado se ha opuesto a la decisión de Instituciones Penitenciarias de que su cliente vuelva a ingresar en un Centro de Inserción Social (CIS) y la ha calificado de «arbitraria». Así, ha apuntado que quiere saber los motivos y ha considerado que si es por el vídeo en el que sale bailando resulta «caprichoso». «Se está castigando al personaje, no a la persona que no ha cometido infracción», ha dicho.

El letrado Antonio José García Cabrera ha explicado que se ha presentado un recurso ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional contra la decisión de retirarle el control o dispositivo telemático a Muñoz, que le permitía no tener que acudir a dormir al CIS; confiando en que el magistrado estime sus alegaciones a una decisión que considera «inmotivada e injusta», ya que «no se ha comunicado los motivos».

Así, el abogado, que ha dado una rueda de prensa en su despacho en Granada, ha explicado que actualmente el exregidor se encuentra en el CIS de Algeciras (Cádiz) «y sólo puede salir mediante instancia y pidiendo autorización», cuando, ha insistido «no ha incumplido ninguna norma de conducta que le fue impuesta por Instituciones Penitenciarias y jamás ha sido sancionado».

Ha señalado que «no hay motivo» para esta decisión y ha considerado que, si es por las imágenes hechas públicas en los últimos días en las que se ve a Muñoz bailando sevillanas en un bar en un cumpleaños, «un vídeo de 30 segundos no puede desvirtuar, si es que la causa es que ha tenido una mejoría médica, todos los informes sanitarios unánimes». «No se pueden poner sanciones de telediario ni de noticiario rosa», ha manifestado el abogado.

Ha asegurado que en el recurso se pide que se aporten todos los informes médicos existentes, incluidos los del CIS, asegurando que «aunque aparentemente esté mejor, padece enfermedades irreversibles», como pluripatología crónica de carácter cardiovascular metabólico y respiratorio. Ha recordado que se le dio el tercer grado porque «se acreditó que la permanencia en prisión le acortaba la vida y empeoraba su estado de salud».

García Cabrera ha defendido que el tercer grado que se le concedió «ha cumplido con su función, que era que mejorara en la medida de lo posible su estado de salud y llevara una vida lo más normal posible», apuntando que «incluso, visualizando las imágenes del vídeo, no tienen el alcance que se le transmite».

El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional acordó el año pasado que el exalcalde marbellí cumpliera la condena que le queda fuera del CIS, residiendo en su domicilio y estableciéndose un control telemático, en atención a su estado de salud y circunstancias.

De esta forma, se aplicaba un tercer grado «acorde con el estado de salud y la situación personal del interno», que, «sin que se convierta en una suerte de arresto domiciliario», le exime de pernoctar en el centro, pero estableciéndose un control telemático y teniendo que acudir al establecimiento penitenciario el tiempo que se determine para entrevistas y controles.

El juez tuvo en cuenta los informes médicos de Muñoz, en los que se señala que presenta pluripatología crónica de carácter cardiovascular metabólico y respiratorio, «que no es previsible mejoría» y que su pronóstico vital «es desfavorable a medio plazo», apuntando que precisa de controles médicos «de por vida»; de forma que se señala que la patología «es crónica e irreversible».