Este martes se cumple el 75 aniversario de la Batalla de Inglaterra, en la que la RAF derrotó a la aviación nazi en uno de los episodios claves de la II Guerra Mundial
15 sep 2015 . Actualizado a las 16:51 h.El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, dedicó este martes la jornada de su 31 cumpleaños a conmemorar el 75 aniversario de la Batalla de Inglaterra, en plena II Guerra Mundial y en la en que la Real Fuerza Aérea británica (RAF) se enfrentó y derrotó a la aviación alemana.
El príncipe Enrique, hermano menor del príncipe Guillermo -segundo en la línea de sucesión al trono británico-, tenía previsto volar en uno de los Spitfire PV202, el caza con el que en 1940 la RAF hizo frente a las avalanchas de bombarderos nazis, que participaron en los vuelos conmemorativos.
Sin embargo, el príncipe, militar de carrera, finalmente cedió su puesto a un compañero cuyo avión presentaba problemas mecánicos. Según su portavoz, el príncipe «sacrificó» esta oportunidad de montar en uno de los históricos cazas de la RAF para que pudiera hacerlo el piloto de 95 años Tom Neil, veterano de la Batalla de Inglaterra, cuyo desenlace impidió que Alemania prosiguiera con sus planes de invadir por tierra el territorio británico.
Unos 40 Spitfires, Hurricanes y Bristol Blenheim volaron en formación desde el aeródromo de Goodwood, en el condado inglés de West Sussex, para después dispersarse por los escenarios de los principales combates que jalonaron aquella batalla aérea, considerada como decisiva en el devenir de la Segunda Guerra Mundial.
Se considera que la de este martes ha sido la mayor reunión de aviones de la Batalla de Inglaterra desde que ésta sucedió. Este aniversario será el último en que puedan participar los pilotos que estuvieron en el conflicto, ya en edad avanzada, por lo que ha estado marcado por varios actos, entre ellos una misa en la catedral de San Pablo de Londres, a la que asistieron el primer ministro británico, David Cameron, y el nuevo líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn.
El príncipe Enrique, que dejó el Ejército el pasado junio y se dedica a labores caritativas, dijo sentirse «increíblemente honrado» de dedicar el día de su cumpleaños a asistir a la exhibición aérea, y no se prevé que haga ninguna otra celebración pública.