Aluvión de críticas contra Enrique Iglesias por su particular versión de «La chica de ayer»

Jacobo Castro / C. R. REDACCIÓN

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El famoso artista cerró su actuación el Starlite Festival de Marbella versionando la canción de Nacha Pop

19 ago 2015 . Actualizado a las 21:25 h.

El pasado sábado, Enrique Iglesias alcanzaba los 1.000 millones de visualizaciones en Youtube con la versión en castellano del videoclip de Bailando, y se colaba en el top 10 de reproducciones en la conocida web de videos. A priori, todo apuntaría a que Iglesias está viviendo un momento dulce, pero este éxito se ha visto empañado por una actuación que el cantante jamás podrá sacarse de la cabeza y, seguramente, los seguidores de Nacha Pop tampoco.

La noche del pasado jueves 13 de Agosto, Enrique Iglesias actuaba en el Starlite Festival de Marbella. Cuando su concierto estaba tocando a su fin, el hijo de Julio Iglesias lanzó una pregunta al público: «lo voy a preguntar por última vez, ¿cuánta gente de aquí habla español?». El público estalló en gritos, por lo que el cantante dijo: «esta va por España». A continuación comenzó a sonar la inconfundible melodía de la canción La chica de ayer, de Nacha Pop.

Mientras comenzaba la canción, ya se veía al cantante molesto, mirando al fondo del público,con el fin de avisar a los técnicos de sonido de que tenía algún problema, mientras se ponía y se sacaba los auriculares. Pese a estos gestos, nadie podía imaginar lo que iba a ocurrir cuando Iglesias cogió el micrófono. El cantante comenzó a desafinar. Seguramente, no le gustó como estaba saliendo su actuación, por lo que comenzó a poner el micrófono de cara al público, con el fin de que este cantase.

Sin embargo,no podía dejar que los asistentes cantasen toda la canción, por lo que siguió interpretando el mítico tema y dando muestras de sus problemas de afinación. Posiblemente, a Iglesias se le pasó por la cabeza la idea de que el público podía no estar contento con su actuación, por lo que se sentó a pocos metros de sus fans y, posteriormente, lanzó el micrófono a la gente, mientras seguía paseando por el escenario, buscando una solución entre el público. Finalmente, tras terminar con la canción, Enrique Iglesias se despidió de los asistentes.

Al no ser televisada, no había muchas posibilidades de que la actuación del cantante saliese a la luz, pero una espectadora la grabó de principio a fin y la subió a Youtube. Cuatro días después de su publicación, cuenta con 113.300 reproducciones. No es la primera polémica de este tipo de Enrique Iglesias, ya que hace unos años se filtró un playback de Rhythm Divine en un programa de televisión. Mientras la canción sonaba como había sido grabada anteriormente, el cantante cantaba sobre la melodía, desafinando de forma brutal. Sin embargo, Enrique Iglesias siempre afirmó que el video estaba manipulado.