Berlusconi está a punto de vender la mansión de sus famosas fiestas por unos 500 millones de euros

LA VOZ REDACCIÓN

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STEFANO RELLANDINI | Reuters

La Villa Certosa, ubicada en Porto Rotondo, en la Costa Esmeralda de Cerdeña, fue comprada en 1988 por el ex primer ministro y cuenta con unos 4.000 metros cuadrados construidos

10 ago 2015 . Actualizado a las 17:39 h.

Silvio Berlusconi está a punto de vender su mansión de verano en Cerdeña, La Villa Certosa, a un príncipe saudí por unos 500 millones de euros, según informa el periódico digital italiano Oggi. El comprador del complejo urbanizado, ubicado en Porto Rotondo, sería el príncipe saudí Mohammed Bin Nayaef, heredero designado al trono del rey Salman bin Abdelaziz al Saud.

El líder de Forza Italia hará personalmente una «guía turística» al príncipe por toda la mansión y su terreno, lo que les llevará unas cinco horas. Y no es para menos, pues La Villa Certosa lleva en venta desde 2010, cuando varios magnates y empresarios se interesaron por su compra, pero no lograron llegar a un acuerdo con Berlusconi.

La Villa Certosa es conocida por ser el lugar donde se tomaron las fotografías de varias fiestas organizadas por el ex primer ministro italiano, donde se le puede ver acompañado por varias jóvenes. Y no solo él acudía a estas celebraciones, sino que el ex primer ministro checho, Mirek Toponalek, fue pillado totalmente desnudo al borde de la piscina de la residencia. Este no fue el único escándalo que salpicó a la vivienda, pues en 2009 el Partido Demócrata (PD) exigió a Berlusconi que diese explicaciones ante el Parlamento acerca de unas supuestas tumbas fenicias que estaban en los terrenos de La Villa Certosa, después de que el semanario L'Expreso publicase unas grabaciones donde el político y empresario aseguraba que había descubierto «30 tumbas fenicias del año 300 antes de Cristo».

La mansión fue adquirida por Berlusconi en 1988 y ampliada en 2001 con la compra de 30 hectáreas de terreno, llegando a un total de 120 hectáreas. La residencia cuenta con 4.000 metros cuadrados construidos, de los que 2.600 corresponden a la vivienda principal y el resto están distribuidos en otras tres construcciones más pequeñas. El propietario de Mediaset creó su propio paraíso: una colina para meditar, 1.200 palmeras, un lago de dos hectáreas, una piscina termal, jardines de olivos y un sinfín de lujos y extravagancias

Por la excéntrica propiedad han pasado varios jefes de Gobierno como Tony Blair, Bush, Aznar o Putin, junto a amigos y amigas personales del ex primer ministro italiano.