La ceremonia tuvo como coprotagonistas inesperados a Monroe y Moroccan, los gemenos de la cantante
07 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La cantante estadounidense Mariah Carey recibió ayer un caluroso homenaje al recibir su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Vestida como una auténtica diva gracias a un vestido largo y apretado de lentejuelas negras con escote por delante y por detrás, pelo ondulado y gafas de sol oscuras, la artista desveló la estrella 2.556 de la avenida hollywoodense. Carey, cuya edad oscila entre los 45 y los 46 años (nunca ha querido confirmar el año en que nació), agradeció el apoyo que los fans le han dado a lo largo de sus 25 años de carrera. «Me derretís el corazón, por eso no me quito las gafas», bromeó la cantante. «No puedo agradeceros lo suficiente vuestra presencia aquí».
La ceremonia tuvo coprotagonistas inesperados: Monroe y Moroccan, los gemelos de cuatro años que la cantante tuvo con su ex, Nick Cannon. Moroccan demostró estar especialmente apegado a su madre, al punto de romper a llorar cuando sus niñeras le apartaron de la foto.