El tenista y su mujer, Jelena Ristic, contrajeron matrimonio ante la iglesia tras tres días de fiesta
14 jul 2014 . Actualizado a las 18:13 h.La «boda del siglo» es el calificativo utilizado por los medios serbios para el enlace del tenista Novak Djokovic con su novia Jelena Ristic. Tres días de celebración que terminaban este fin de semana con el enlace eclesiástico.
Mucha discreción e intimidad era lo que deseaban los novios, y así ha sido. Ni teléfonos móviles ni cámaras fotográficas en la ciudad-hotel Sveti Stefan en Montenegro estaban permitidos. Su enlace se ha estado preparando desde hace dos meses y en él la pareja ha gastado más de medio millón de euros. Jelena ha adoptado el apellido de su marido y ha pasado a ser una Djokovic más.
La celebración estuvo marcada por los truenos y la tormenta que azotó a la Playa de la Reina, pero como desvela el diario local Blic nada perturbó a la pareja ya que todo se solucionó con un cenador de mármol y unas terrazas cubiertas. Un enlace muy romántico a la vez que solidario, ya que la pareja pidió a sus invitados que todo el dinero de los regalos lo donasen a un fondo humanitario que tiene el nombre del tenista.
El matrimonio Djokovic se dispone ahora ha celebrar su luna de miel mientras preparan la llegada de su primer hijo para este próximo septiembre.
Su sueño: casarse junto al mar
Novak Djokovic y Jelena Ristic, convertidos ya en marido y mujer posan en una exclusiva para la revista ¡Hola!, en varios momentos del enlace.
«Me caso con la mujer que amo. ¡No hay sentimiento mejor que este! Ganar Wimbledon y, ahora, prepararme para la paternidad? No puedo pedir más», explicaba el tenista. La pareja ha cumplido su sueño de casarse en un idílico resort junto al mar.
«Verla por primera vez con su vestido de novia, sonriendo y caminando hacia mí? ¡Parecía un ángel!», asegura Novak Djokovic en unas declaraciones que recoge la revista. La novia escogió como vestido de novia un diseño de Sarah Burton para Alexander McQueen. «Me siento bendecida por tener a Novak en mi vida. No podría tener mejor compañero que él», decía Jelena.