Ricky Martin agita Rabat

Rabat / EFE

GENTE

El cantante cambió los pronombres para cantar a un amor masculino en el Festival Mawazine de la capital de Marruecos

17 jun 2014 . Actualizado a las 18:00 h.

El cantante puertorriqueño Ricky Martin cantó a un amor masculino en su último concierto de Rabat al cambiar los pronombres de su famosa canción She?s all I ever had, y sustituir en varias ocasiones el «she» original por el «he» -«él» en lugar de «ella»-. Ricky Martin que cantó ante decenas de miles de rabatíes el pasado 6 de junio, era uno de los «platos fuertes» del Festival Mawazine, el más importante de un país donde la práctica de la homosexualidad está castigada con la prisión.

El cantante seguro que no desconocía este detalle, como tampoco la polémica despertada en el 2010 por la participación de Elton John, al que el partido islamista Justicia y Desarrollo (PJD), hoy en el gobierno, intentó vetar por su abierta condición homosexual.

La presencia de Ricky Martin en Rabat fue menos controvertida, y nadie quiso sacar a relucir su condición sexual hasta pasado el concierto, cuando comenzaron a circular por la Red unos vídeos en los que se veía a un grupo de espectadores agitando la bandera arcoíris del orgullo gay ante el cantante. Dijeron que el artista había cantado para aquel grupito de gays y que llegó a comentar «qué bonita bandera», pero todo eso está por demostrar.

La canción She?s all I ever had transcurría según los cauces normales, siendo una mujer el objeto de devoción del artista, cuando de pronto, Ricky Martin cambió los pronombres y cantó: «Él es mi amante, mi amigo; cuando miro a sus ojos, es la forma en que lo siendo dentro, como el hombre que quiero ser, él es todo lo que necesito».

Luego regresó al pronombre femenino y nadie pareció notar nada anormal, tal vez por el ruido, o tal vez porque en Marruecos el inglés es un idioma desconocido para la mayoría de la gente.

La visión de la homosexualidad en Marruecos está íntimamente ligada al islam. Su práctica -que se considera un «acto licencioso o contra natura»- está castigada con penas de hasta tres años de cárcel.

Además de una gran censura social, es impensable que alguien pueda declarar abiertamente su condición homosexual. Este rechazo social y legal provoca que la homosexualidad se viva de manera oculta en el país.