No obstante, aunque no hubiera imágenes de Hillary haciendo carantoñas al bebé desde un atril, los comentarios y anécdotas sobre el pequeño aflorarían en las entrevistas y los mítines, enfatizando el lado más humano de la candidata en un país que otorga un gran valor a las relaciones familiares.
Chelsea y Marc, hijo de dos ex congresistas, se conocieron de adolescentes a través de sus familias, estudiaron al mismo tiempo en Standford (California) pero no se hicieron novios hasta 2005. La hija de los Clinton, de 34 años, trabaja como periodista para la cadena de televisión NBC y colabora con numerosas organizaciones, entre ellas las de su familia: la «Clinton Foundation» y la «Clinton Global Initiative». Rodeada de política desde que nació, no cierra la puerta a postularse para algún cargo en el futuro, por lo que algunos ya bromean con que el hijo o la hija que traerá al mundo quizás sea algo más que el nieto de los Clinton: la garantía de continuidad de una de las sagas políticas más queridas y que más han dado que hablar en Estados Unidos.