La periodista y actriz habla para YES, la revista gallega de gente, creatividad y tendencias
08 mar 2014 . Actualizado a las 14:25 h.Paula Prendes (Gijón, 21 de enero de 1983) engancha a la cámara en el primer plano. No está acostumbrada a pasar desapercibida y siempre juega a favor de la improvisación. Con estas tres premisas se ha currado una carrera televisiva en la que las oportunidades le han ido asaltando una detrás de otra sin apenas coger aliento. En estos últimos años, y tras su paso por Sé lo que hicisteis, se ha lanzado a la interpretación en un giro natural de una faceta innata en ella. En B&B, la serie que tiene en antena, interpreta a Martina, una joven secretaria enamorada hasta las trancas de su jefe, el director de la revista, mucho mayor que ella, casado y con todos los inconvenientes para hacerla feliz.
?¿Se ha metido mucho en el papel?
?[Risas] ¡Digamos que no ha sido necesario! Pero estoy muy contenta por fin de hacer una serie actual, antes había trabajado en Imperium y Gran Hotel, y siempre en un papel de época. Me apetecía buscar los referentes en la vida real y no ser la esclava del siglo equis.
?Pero de nuevo ha tenido que sacar sus armas de seducción... ¿Se hace mucho la tonta?
?Sí, sí..., claro que me hago la tonta. No mido 1,80, no soy rubia, no soy perfecta, pero tengo el físico que tengo y juego mis armas. Lo que pasa es que después de Sé lo que hicisteis luché mucho para salir de ese estereotipo de chica guapa y juguetona, porque sabía que si seguía por esa línea acabarían por ponerme verde. Ahora sí puedo tirar por esas armas, porque ya he hecho otras cosas...
?...y te has atrevido a ser ?la otra?.
?Sí, aunque en este caso no he querido remarcar muchísimo el físico. La historia de Martina la estoy defendiendo como un amor real, una mujer joven que sufre mucho y con un sentimiento de culpa muy grande por estar con un hombre casado.
?¿Eso es amor?
? Sí. Yo creo que sí. No puedo hablar por los hombres, pero cuando veo a chicas jóvenes con hombres mayores estoy convencida de que es un sentimiento de amor. Sé que no sería igual con el charcutero de la esquina, pero esa mezcla de poder, admiración y de estatus puede cuajar en un sentimiento de amor. Yo creo que es muy real.
?¿Tú te lanzarías a lo loco?
?Yo ahora, que acabo de cumplir 31, soy más de pensar con la cabeza, antes me dejaba llevar en el amor, pero ahora prefiero ir más despacio.
?Pero en acción, pareces imparable.
?Soy muy kamikaze, sí. Me lanzo, me estrello y luego me lamento. Soy muy de impulso, pero luego lo paso fatal porque me como la cabeza. Yo, por ejemplo, cuando grababa Gran Reserva, el origen no sentía la presión que tenían mis compañeros por hacer una serie diaria. Estoy acostumbrada al directo y para mí la mejor toma siempre era la primera. En el momento en que tengo que repetir voy cayendo. Eso no le suele pasar a los actores, pero en mí nace ese instinto del impulso, yo creo mucho en esa fuerza.
?¿Lo tuviste claro siempre? ¿Eres de las que enfocas bien?
?Yo acabé periodismo en Salamanca, había hecho un Erasmus, había trabajado en el Carrusel deportivo, había hecho algún corto, pero pensé en que tenía que irme a Madrid. Me di dos años, porque yo para malvivir me volvía a Asturias, y a partir de ahí me hice un book, hice un máster audiovisual y fui cogiendo todas las oportunidades que la vida me fue poniendo.
?Así que no sabes decir que no.
?No [risas]. Yo no puedo. Luego es verdad que me salen canas, tengo psoriasis.... Doy una apariencia muy animosa, pero detrás sufro mucho. Ahora con la serie que se emite los lunes, nunca duermo la noche anterior.
?¿Has sufrido por tu imagen?
?Sí. Eso de los estereotipos marca mucho. A mí algunas mujeres me ven como una lagarta, y algunos chicos como una chica para pasar el rato. La única manera de atajar eso es con la espontaneidad, que a ellos suele dejarlos bastante descolocados. Yo la fuerzo para hacerme entender, para que vean como soy y huir de esa imagen que tienen de mí.
?¿En quién te refugias?
?En mi madre. Ella es la persona más importante de mi vida, hablo con ella a diario, y es la primera que se ilusiona con las cosas positivas que me pasan.
?¿Y no has pensado tú en la maternidad?
?Todavía no, pero desde que cumplí los 30 está ahí. Es verdad que la naturaleza para eso es terrible y el reloj biológico manda. Pero no está en mis planes inmediatos. Yo procedo de una familia muy unida, mis padres llevan 41 años casados, soy la pequeña de tres hermanas y eso pesa mucho.
?Si cerrases los ojos ahora, ¿cuál sería tu mayor deseo?
?Que siguiese teniendo trabajo. Ese es el premio, y no los Goya. Yo disfruté mucho esa parte de cachondeo y naturalidad de reportera en Sé lo que hicisteis. Y aunque fue muy duro, no me costó nada. Ahora estoy centrada en la interpretación y me gustaría seguir en esto, pero no tendría problema en conciliar ambas cosas.
?La última, un debate que nos asalta en la redacción: ¿Jose Coronado o Rubén Cortada?
?¡Rubén Cortada! ¡Ese cubano me parece un descubrimiento maravilloso!