Celebra este viernes su medio siglo como icono e imagen a seguir en Estados Unidos
16 ene 2014 . Actualizado a las 21:40 h.Michelle Obama cumple este viernes 50 años y cada vez se muestra más segura como Primera Dama de Estados Unidos, siempre dentro de los límites estrictos de un rol tan expuesto como carente de poder. «Asumió su papel con prudencia al principio, pero cada año parece sentirse más a gusto», destacó Robert Watson, profesor de la Universidad Lynn de Boca Raton, en Florida, y autor de varios libros sobre las Primeras Damas estadounidenses.
Esposa de Obama desde hace 21 años, Michelle Obama es madre de dos hijas, Malia y Sasha, de 15 y 12 años. Es, como su marido, la primera titular negra en su cargo, que de hecho no existe. La Constitución no prevé un papel para el cónyuge del presidente, incluso si las primeras damas por tradición disponen de una oficina y un pequeño equipo de colaboradores, y se les confía un mínimo de tareas de representación.
Para Michelle Obama se trata en principio de un plan acotado para una brillante abogada, que ingresó con méritos de las universidades de Princeton y Harvard tras una infancia en el seno de una familia modesta de Chicago. Cuando su marido fue elegido legislador local, y luego nacional, «era ella la que tenía por lejos el mejor salario», recordó a AFP Liza Mundy, su biógrafa, autora de Michelle Obama, First Lady. Vicepresidenta de un hospital en Chicago, la esposa de Obama dejó su cargo en 2007, a inicios de la primera campaña presidencial de su marido.
Aunque Michelle Obama brillaba con luz propia, decidió dejar su estrella a un lado a su llegada a la Casa Blanca en 2009, cuando evocó su voluntad de ser ante todo la «mamá en jefe» de sus hijas.
«Let's Move»
Poco a poco, Michelle Obama abrazó causas de su interés, y a convertirse en la protagonista en la sombra de su propia agenda.
Con su 50 cumpleaños cerca, muchos estadounidenses se preguntan si este viernes Michelle Obama transgredirá sus propias reglas de alimentación para disfrutar de una tarta de cumpleaños. La primera dama de Estados Unidos es conocida por su afición a la dieta saludable y baja en calorías.
«No controlo obsesivamente lo que que como, pero me aseguro de comer frutas y verduras», aclara la esposa del presidente Barack Obama a la revista People, cuya edición impresa saldrá este viernes. «Y como todos saben también hago deporte», agregó en el entrevista.
Con su iniciativa «Let's Move» («Movámonos») trata de motivar a los niños y jóvenes a hacer más ejercicio y comer más frutas y verduras frescas. Por esta razón, Michelle Obama también hizo su propio huerto en la Casa Blanca. En 2012, en medio de la campaña electoral para la reelección de su marido, la primera dama publicó un libro sobre este jardín, American Grown. El libro fue un éxito de ventas.
Apoyo a las familias de los soldados estadounidenses
Michelle Obama también tiene entre sus causas el apoyo a las familias de los soldados estadounidenses. «Comprometámosnos a servir a nuestros hombres y mujeres en uniforme de la misma manera que lo hacen ellos por nosotros», tuiteó el 1 de de enero en su cuenta oficial de Twitter @FLOTUS.
Michelle Obama, que también quiere ayudar a que las mujeres puedan compaginar trabajo y familia, es considerada un modelo a seguir para muchos estadounidenses negros. Como primera dama tiene un papel único en la historia, escribió la autora afroamericana Sophia A. Nelson el año pasado. «Ella es la primera», aseguró la escritora.
Michelle Obama es en la Casa Blanca el espejo de las esperanzas y los sueños de millones de afroamericanos. «Por fin, en la Pennsylvania Avenue 1600 vive alguien como nosotros», aseguran miles de afroamericanos. Pero justamente en ese rol también es blanco de críticas. Durante la campaña electoral de 2008, los comentaristas conservadores le recriminaron cumplir con el estereotipo de una «Angry Black Woman», una mujer negra enfadada.
Su «look» personal
Su imagen personal despierta mucho interés en los medios. Hace un año causó sensación su nuevo corte de pelo con flequillo. Michelle Obama mantiene un look personal que varía de acuerdo a la ocasión: a veces ropa de diseño y otras de la tienda de la esquina.
Con casi 50 años, Michelle Obama ya anunció que cambiará su plan de ejercicios físicos. «Así no me caigo y no me rompo la cadera», aseguró. Aunque, según adelanta The Washington Post, en la revista People aseguró que por ahora no piensa en someterse a una cirugía plástica o Botox. «He aprendido a nunca decir jamás», aclaró sin embargo la primera dama.