La cantante recibe duras críticas por publicar una foto de su hijo de 13 años con una botella de ginebra, pero niega que el menor bebiera
07 ene 2014 . Actualizado a las 22:26 h.Madonna continúa dando que hablar, aunque más por cuestiones privadas que artísticas. Abonada a la polémica -de la que también ha sabido hacer carrera, en esta ocasión el revuelo no se debe a ninguna controversia por un videoclip subido de tono, o una excéntrica actuación en algún concierto, sino a la imagen de su hijo Rocco, de 13 años, con una botella de alcohol. La imagen, que publicó la cantante en su cuenta de la red social Instagram el pasado sábado, no pudo pasar desapercibida. En ella se ve a su hijo posando junto a dos amigos, también menores, con botellas de vodka y ginebra. La cantante acompañaba la sorprendente imagen con el mensaje: «¡La fiesta acaba de empezar! ¡Venga 2014!».
Apenas minutos después de la publicación las redes sociales se convirtieron en un hervidero de mensajes que cuestionaban la actitud de Madonna como madre, a la que acusaban de incentivar el consumo de alcohol en menores y menoscabar la imagen de su propio hijo, fruto de la relación de la veterana estrella del pop con el realizador británico Guy Ritchie, finalizada en 2008 tras ocho años juntos.
La artista publicó la imagen desde la estación de esquí de Gstaad, en Suiza, donde pasó el último día del año esquiando y practicando snowboard junto a sus cuatro retoños -Lourdes, Rocco y sus dos hijos adoptivos de ocho años Mercy y David-. Dado el enorme revuelo que se organizó entre sus seguidores en la red social tras la aparición de la imagen, Madonna no tuvo más remedio que reaccionar y salió al paso de las críticas con otro mensaje que no hizo sino acrecentar el estupor y el desconcierto hacia su actitud. «¡Nadie estaba bebiendo, solo estábamos divirtiéndonos! ¡Calmaos y tened un poco de sentido del humor! No empecéis el año juzgando», se defendía. Sin embargo, no parece que sus explicaciones convencieran a todos sus fans. No es la primera vez que la cantante y alguno de sus hijos se ven envueltos en la polémica. Lourdes, de 17 años, ha sido pillada fumando en diversas ocasiones. Su madre no dudó en mostrar su disgusto públicamente.
«Probablemente no sea tan dura como debería. No me parece bien que nadie fume, especialmente mi hija», declaró la reina del pop en un programa de la televisión estadounidense. «Es difícil ser madre soltera de cuatro hijos, trabajando tanto como yo. Pero hasta ahora he sobrevivido con mi salud mental y mi humor intactos», añadió durante la entrevista. En otra ocasión no tuvo reparos en admitir que con sus vástagos es «estricta en lo que es preciso», aunque dejando a sus hijos «la libertad necesaria».
Quizá ahora restrinja más esa libertad en lo que a publicar fotos se refiere.