El velo de la reina Beatriz de Holanda desata la polémica

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GENTE

ROBIN UTRECHT / EFE

El líder del islamófobo Partido de la Libertad holandés descalifica a la monarca por llevar el velo islámico en su actual visita a Emiratos Árabes y Omán.

12 ene 2012 . Actualizado a las 19:03 h.

La reina Beatriz de Holanda ha dado un paso totalmente inusual para las habituales y rígidas normas del protocolo real: criticó a Geert Wilders, líder del islamófobo Partido de la Libertad (PVV), después de que la formación del polémico político holandés descalificara a la monarca por llevar el velo islámico en su actual visita a Emiratos Árabes y Omán.

Beatriz, nacida en 1938, junto al príncipe heredero, Guillermo Alejandro y la princesa Máxima se encuentran en visita oficial en Omán. La polémica estalló el miércoles, cuando la reina, la monarca europea que más tiempo lleva en activo, se vistió con el tradicional velo islámico, elegantemente colocado por encima de su sombrero, como gesto de respeto al Islam durante una visita a la Gran Mezquita en Abu Dhabi.

El PVV de Geert Wilders, absuelto en un juicio celebrado el año pasado en Holanda por supuesto odio al Islam, criticó en el curso de un debate parlamentario ese hecho e incluso utilizó durísimas palabras contra el gesto amable de la monarca: «Es lamentable», declaró.

«¿No se podría haber evitado esa lamentable imagen de mal gusto?», preguntó el PVV en una intervención en el Parlamento. El partido de Wilders agregó en su intervención: «¿No se da cuenta la jefa de Estado que de esa manera está dando legitimidad a la discriminación de las mujeres?» La reina no vaciló al calificar los comentarios del PVV de palabras «sin pies ni cabeza». El grupo de periodistas holandeses que cubren la visita de la monarca aseguran que su decisión de portar el velo islámico supone un signo de respeto a esa religión.

Por su parte, la Casa Real holandesa no ha tenido que salir al paso de los comentarios del PVV, dado que ha sido la propia reina, en un gesto muy poco habitual, quien optó por encarar a Wilders.

Para reafirmar su gesto, en su visita a la principal mezquita de Omán, la reina Beatriz ha vuelto a portar el velo islámico, según informan el periódico holandés De Volkskrant y la agencia holandesa de prensa, ANP.

En relación con esa visita, no han faltado los comentarios en Holanda sobre el enfrentamiento entre la reina y Wilders. Algunos son bienintencionados y otros un poco menos.

El periódico De Volkskrant publica en sus páginas web un amplio dossier sobre la visita de la reina a esa región e incluye un fotomontaje de dudoso gusto: compara una fotografía de la monarca con un personaje de la Bella Durmiente de Walt Disney, en concreto con una de las tres hadas madrinas de la película, originalmente de 1959.

No obstante, según los medios holandeses, aunque ésta es la primera vez que se produce un roce tan directo entre la reina y un político en su país, no han faltado ocasiones desde el 2007 en las que el PVV ha cuestionado la monarquía en los Países Bajos.

Uno de los momentos más sensibles se produjo precisamente tras el discurso de Navidad de la monarca en diciembre del 2007, cuando Beatriz abogó en favor de una sociedad multicultural.

Wilders aseguró entonces: «Se trata de un discurso político contra nosotros... El ideal multicultural es promovido por alguien que no ha sido elegido (democráticamente) y a quien yo no considero un interlocutor político. Creo que habría que echarla del gobierno, como si fuera una liebre».

El PVV presentó este miércoles una pregunta parlamentaria en la cual la formación islamófoba y racista, tercera fuerza política en Holanda, calificaba de «lamentable» el hecho de que la reina Beatriz llevase el velo islámico durante la visita.

Según De Volkskrant declaraciones de este tipo de parte de la reina Beatriz son muy poco frecuentes. Nunca antes la monarca había reaccionado de manera tan clara y directa en relación con la política interna en su país. Tampoco nunca antes se había dado el fenómeno de que un partido político, en este caso el PVV, se haya encarado de forma tan obvia con un jefe de Estado holandés.

El PVV es la tercera fuerza política en los Países Bajos. Presta su apoyo parlamentario puntual a los dos principales partidos de la coalición conservadora: el democristiano CDA y el liberal de derechas VVD, en el gabinete del primer ministro, Mark Rutte.