Ortega Cano cumple 72 horas sedado y comienza a abrir los ojos

COLPISA

GENTE

Los familiares aseguran que les había reconocido aunque tiene la mirada perdida.

01 jun 2011 . Actualizado a las 20:28 h.

El diestro José Ortega Cano continua ingresado en estado muy grave en la UCI del Hospital Virgen Macarena de Sevilla después de que el pasado sábado sufriera un brutal accidente de tráfico, aunque ya ha empezado a «abrir los ojos» y a «seguir la mirada», según sus familiares, que se muestran esperanzados porque «el tiempo corre a su favor».

El parte médico facilitado por el centro subraya que Ortega Cano continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos «sedoanalgesiado» y «dependiente de ventilación mecánica».

Asimismo, aclara que presenta «estabilidad hemodinámica» y, por vez primera, que «no se evidencian focos de sangrado activos, ni otras complicaciones postquirúrgicas». Además, ha empezado a recibir comida con una sonda nasogástrica.

Éste es precisamente el rayo de esperanza al que se aferran los familiares para mostrar un poco más de optimismo. No obstante, los familiares aseguraban a la puerta del hospital que Ortega Cano había llegado a abrir los ojos en algún momento y les «había reconocido», aunque tiene la mirada «perdida». «Los va cerrando y abriendo, yo creo que sí nos reconoce», explicó, pese a que el parte médico insiste en que sigue en coma inducido. «Hace gestos que nos dan optimismo, pero es muy pronto, y la cosa va a ser muy lenta», concluían.

La grave situación del diestro ha empañado el homenaje a su mujer, Rocío Jurado, de cuyo fallecimiento se cumplen hoy precisamente cinco años. El hermano de la tonadillera, Amador Mohedano, ha sido el encargado de acudir a la tumba en Chipiona (Cádiz) y depositar un ramo de flores ante la ausencia de sus dos hijos, José Fernando y Gloria Camila, que no se mueven de Sevilla para seguir la evolución de su padre.

Ortega Cano fue sometido a dos operaciones el pasado domingo para detener las fuertes hemorragias que sufría en la zona abdominal, la más importante cerca del colon, y para estabilizar las múltiples lesiones que padece en las piernas. Horas antes había sufrido un brutal accidente de tráfico cuando regresaba a su finca Yerbabuena, en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) tras dejar a su hija en casa de unos conocidos. El juzgado número 9 de Sevilla investiga cómo se produjo la colisión frontal, en la que falleció Carlos Parra Castillo, de 48 años y vecino de la localidad. Las primeras investigaciones señalan que la causa del siniestro fue la «velocidad indebida» del vehículo que conducía el diestro, y que perdió el control invadiendo el carril contrario. Fuentes del caso mantienen que los servicios de Emergencias que le atendieron no detectaron síntomas de que el diestro condujese bajo los efectos del alcohol, como tampoco lo apreciaron los efectivos de Guardia Civil o bomberos.