Pese a que los órganos vitales del diestro empiezan a recuperarse, los médicos descartan de momento una nueva intervención por su alto riesgo.
30 may 2011 . Actualizado a las 21:50 h.El diestro y ganadero José Ortega Cano continúa ingresado en estado muy grave en la UCI del hospital Virgen Macarena de Sevilla tras el accidente de tráfico sufrido el sábado cuando regresaba a su finca Yerbabuena. El diestro está sedado y con ventilación mecánica, y aunque sus constantes vitales están estables y los órganos empiezan a responder, los médicos descartan someterlo a una nueva intervención ante el riesgo de que no la supere por su extrema debilidad.
El diestro cartagenero, que sigue un tratamiento médico para sus problemas cardiacos, ya fue sometido a lo largo del domingo a dos largas intervenciones quirúrgicas para frenar una hemorragia interna en la zona abdominal y estabilizar la fractura que tenía en una pierna. El diestro había perdido mucha sangre, ya que tardó varias horas en ser rescatado de entre el amasijo de hierro en que quedó convertido su vehículo, por lo que al poco de llegar al hospital perdió el conocimiento.
Según el último parte médico facilitado por el Hospital Virgen Macarena, Ortega Cano «se encuentra sedado y con analgesia, con ventilación mecánica y hemodinámicamente estable dentro de la gravedad». La familia, que se encuentra más esperanzada, confirmó que había reaparecido una pequeña hemorragia que logró ser controlada, e insistía ayer en que «lo importante es que se mantenga con vida, después ya vendrán las operaciones que sean».
En la misma línea se manifestó el doctor Ramón Vila, amigo del diestro y cirujano jefe del coso de la Maestranza, quien subrayó que «se mantiene constante y va para adelante». Según explicó, «los médicos son optimistas según pasan las horas», aunque habrá que esperar a la evolución de los próximos días. «Se temió, se teme y se temerá por su vida», concluyó.
No obstante, la familia teme que su estado se pueda agravar cuando se le retire la sedación y recupere la consciencia, ya que «cuando se entere de lo que ha pasado y de que hay una víctima, se va a venir abajo», explicaba su cuñado, Amador Mohedano.
Ortega Cano, que el próximo miércoles tenía previsto desplazarse a Chipiona (Cádiz) para conmemorar el quinto aniversario de la muerte de su mujer, la tonadillera Rocío Jurado, perdió el control de su vehículo y colisionó frontalmente contra otro turismo la noche del pasado sábado cuando regresaba de llevar a su hija a casa de unos conocidos. A causa del impacto, el otro conductor falleció en el acto y parte de su vehículo salió despedida por los aires, chocando con un tercer coche cuyo conductor está ileso.
Desde entonces, su familia no se ha separado de la UCI, por donde también han pasado amigos del diestro como Jesulín de Ubrique con su mujer o el abogado Marcos García Montes. Fuentes cercanas al diestro han explicado que el mayor de sus hijos, José Fernando, permanece día y noche junto a su padre, mientras que han preferido ocultarle a su hermana Gloria Camila la extrema gravedad de su padre. También su hijastra, Rocío Carrasco, acude todos los días al centro hospitalario para interesarse por su estado.
Por otro lado, ayer lunes era enterrado en la intimidad la víctima mortal del accidente, Carlos Parra Castillo. Aunque no hay ninguna denuncia oficial, algunos de sus familiares han asegurado a los medios de comunicación que vecinos de Castilblanco de los Arroyos - municipio donde se ubica Yerbabuena-- vieron a Ortega Cano consumir alcohol antes de coger el coche. Esta tesis ha sido desmentida por fuentes de la investigación, que insisten en que el diestro no presentaba signos ebriedad y que la principal hipótesis que manejan es una velocidad «inadecuada» por parte del torero en el tramo del accidente.