«El Principito» de Saint-Exupéry, en dibujos animados

Juliette Collen / Afp

GENTE

El canal público France 3 empezará a emitir esta Navidad una versión libre del popular libro, que además podrá verse en 80 países.

30 sep 2010 . Actualizado a las 21:24 h.

Más de 60 años después de su aparición, las aventuras de El Principito, extraordinaria saga del escritor y aviador francés Saint-Exupéry, se convertirán en dibujos animados que la TV francesa empezará a difundir en Navidad, pero que también podrán verse en 80 países.

«Escribidme enseguida, decidme que el Principito ha vuelto», última frase del relato de Antoine de Saint Exupéry, dio pie a los autores de la serie de televisión para hacer la adaptación de Le Petit prince, publicado por primera vez en Nueva York en 1943 y tres años más tarde en París.

La epopeya en 52 capítulos, que costó más de 18 millones de euros y que se difundirá a partir de Navidades por el canal de televisión público France 3 y en más de 80 países -incluida América Latina a través de la red de TV5 Monde- relata las aventuras del Principito en sus viajes interplanetarios para salvar al universo de la serpiente.

«Adaptar al Principito ha sido muy difícil pues es un pequeño libro y al mismo tiempo una caja de Pandora, es muy simple pero a la vez muy profundo», afirmó Alexandre de la Patellière, coautor de la adaptación que a mediados de noviembre saldrá en DVD en Francia.

El objetivo era además no hacer una «fotocopia» de la obra original, sino «escaparse» del personaje del libro y prolongar sus aventuras en un universo gráfico dirigido a la juventud de hoy en día.

Y para colocarse a la altura del público infantil, en lugar de tomar el punto de vista del narrador adulto, la serie convierte al Principito en narrador.

Con esta adaptación libre, los herederos de Saint Exupéry quisieron «transmitir el mensaje del Principito a los niños del siglo XXI pasando a los nuevos medios de comunicación con un lenguaje diferente», explicó el productor, Aton Soumache. «Cruzar esa línea ha sido difícil», confiesa.

«Era un deseo difícil pues la obra es intangible», agrega Francois d'Agay, presidente de la Sucesión Saint Exupéry, que reúne a los herederos del escritor y piloto que en 1929 participó en el desarrollo de la Aeropostale francesa que llegó hasta la Patagonia.

El sobrino de Saint Exypéry cuenta que Walt Disney hizo un intento de dibujo animado pero el resultado fue «insípido, sin relieve».

«La otra solución era sacar al Principito de su libro pero conservando el espíritu», explicó Francois d'Agay.

Solamente una serie animada extensa podía ser capaz de transmitir uno de los mensajes del libro y es justamente una invitación a darse el tiempo necesario para acercarse al otro.

El objetivo es encontrar el espíritu del texto y de los dibujos, no el texto al pie de la letra. El héroe fue trabajado en tres dimensiones, se le abrieron los ojos de color azul y su traje está repleto de estrellas.

El zorro se convierte en el compañero divertido y quejoso de los dibujos animados contemporáneos. La serpiente es perseguida por «ideas negras» y un rostro femenino figura en el centro de la rosa.

El personaje es romántico y moderno y su cercanía con la naturaleza se ha desarrollado para convertirlo en un «embajador del desarrollo sostenible», dice el productor, antes de recordar que en 1946, los baobab representaban el totalitarismo.

«Es un fiel Principito transformado en héroe» para los más chiquitos, que podrán verlo en Europa, en América Latina y en Asia, explicó Thomas Dartige, responsable editorial de la sección juvenil de Gallimard.

Algunos dirán que la obra ha perdido su concepción original.

«No tengo miedo que la obra se pierda pues es inoxidable. Nos ha superado. Quizá no sea del gusto de los adultos, pero lo importante es que habla a los niños», advierte Olivier d'Agay, director de la asociación, antes de comentar que se está estudiando una versión en 3D.