Shakira se «roba el show» en la Cumbre de Estoril

Por Emilio Rappold

GENTE

La cantante colombiana aboga en Portugal por sacar de la miseria a unos 35 millones de niños en toda América latina.

30 nov 2009 . Actualizado a las 22:36 h.

Ni Lula, ni Cristina ni Juan Carlos. La cantante colombiana Shakira eclipsó a los gobernantes de Brasil y Argentina, al rey español y a todos los demás jefes de Estado y de gobierno presentes en la XIX Cumbre Iberoamericana, erigiéndose en la gran estrella de la reunión de Estoril.

En un lujoso hotel del balneario portugués, Shakira participó junto a varios mandatarios y al secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, de la firma de un convenio de la Fundación ALAS ideada por la cantante, para unir esfuerzos en la lucha para sacar de la miseria a unos 35 millones de niños en toda América latina.

Mientras abogaba por mejores condiciones de desarrollo y educación para los más pequeños y desprotegidos en la región, Shakira, en vestido negro corto, pero menos provocador que la ropa de sus videos, desataba gritos de fotógrafos («¡Aquí, Shaki!») y lograba que los cuellos se estirasen como si fueran de goma.

Shakira se «robó el show», pero no cantando, sino en «campo ajeno», el de la política, hablando de la niños, educación, pobreza ... e incluso hizo lo que se esperaba que hicieran los gobernantes: pidió «paz, paz, paz», en forma general, pero sobre todo refiriéndose al conflicto que enfrenta a su país con Venezuela.

La embajadora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó la «urgencia de invertir en desarrollo infantil temprano» y se comprometió a conseguir, antes de 2020, «cobertura universal para todos los niños y niñas de América latina», en salud, nutrición y educación.

Asimismo, la autora de «Loba» prometió que se empeñaría a fondo para conseguir que el desarrollo infantil temprano, al que se dedica ALAS, sea tema central de la próxima Cumbre Iberoamericana que se realizará en 2010 en la ciudad argentina de Mar del Plata.

La Fundación ALAS fue creada a fines de 2006 en Ciudad de Panamá y es liderada por varios de los artistas, intelectuales y empresarios más influyentes de la región. Entre los que apoyan el movimiento están el escritor colombiano Gabriel Garcia Márquez y músicos como Alejandro Sanz, Chayanne, Jenifer López y Miguel Bosé.

Apoyada por Jeffrey Sachs, reputado economista del Earth Institute de la Universidad de Columbia, Shakira mantuvo en Estoril reuniones bilaterales con mandatarios, para presentar la Alianza Regional para el Desarrollo Infantil Temprano (DIT).

La DIT, que nuclea gobiernos, universidades, empresas y organizaciones no gubernamentales y artistas, propone cobertura básica en nutrición, salud y educación para todos los niños entre los 0 y los seis años de edad.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, se comprometió a difundir este programa entre todos los gobiernos participantes de la Cumbre de Estoril, resaltó Shakira una y otra vez.

«Lo que están presenciando es historia que se está escribiendo en este momento», dijo Sachs, al tiempo que Bachelet, sentada al lado de una Shakira que atraía todas las miradas y se acomodaba el cabello constantemente, citó a la poetisa chilena Gabriela Mistral («El futuro de los ninos es siempre hoy»).

Bachelet aseguró: «No bajaremos los brazos». También hablaron, entre otros, el presidente mexicano Felipe Calderón, el colombiano Alvaro Uribe, el panameño Ricardo Martinelli y Cristina Kirchner, todos destacando los logros de sus respectivos gobiernos en materia de protección a la infancia, pero todos parecieron meros comparsas ante el «glamour» de Shakira.

Mientras todos los gobernantes abandonaban la sala al término de la conferencia sin ser importunados con preguntas, los periodistas se abalanzaban sobre Shakira saltando sobre sillas, rodeando a la colombiana y dejando preocupados y con cara de pocos amigos a los dos guardaespaldas de la cantante.

«Estimulando los niños, podemos evitar la violencia, construir un continente en paz, que es lo que necesitamos», decía la cantante.

Tras unos diez minutos de preguntas, a las que Shakira respondió en parte en un portugués perfecto con sonrisa más perfecta aún, algunos periodistas se atrevieron a pedir fotos, una le dio un beso y otros se conformaron con menos: «Le toqué un hombro!», se alegró un enviado de una agencia de noticias.