La cantante dice que si fuera presidenta de EEUU encontraría a Bin Laden con «el aroma irresistible» de su nueva fragancia.
19 ago 2009 . Actualizado a las 22:31 h.Britney Spears tiene muy claro que Estados Unidos sería un país muy diferente si ella ejerciera como presidenta, y así lo hizo saber anoche a la audiencia del programa The Late Show with David Letterman con diez premisas electorales de lo más particular.
Ataviada con un diminuto bikini negro y una flor roja en el pelo, la cantante estadounidense, de 27 años, fue dando a conocer sus intenciones, de forma bromista, mientras permanecía sentada en una mesa y ofrecía poses sensuales.
Letterman dio la bienvenida a Spears, presente en el show por primera vez en casi tres años, y ésta, en un mensaje grabado, explicó que se convertiría «en el primer presidente de EEUU en llevar sombra de ojos desde (Richard) Nixon» y aseguró que sólo «invadiría sitios divertidos como Cabo», en alusión a la ciudad mexicana de Cabo San Lucas.
Además prometió «tarta gratis para todos» y comentó que «la sala para tratar las crisis sería una cabaña en el casino Palms de Las Vegas».
Spears asimismo ofreció la solución para encontrar a Osama Bin Laden -«lo sacaré de su escondite con el irresistible aroma de mi nueva fragancia»-, prometió que todas las ruedas de prensa presidenciales incluirán «cambios de vestuario» y pronosticó «una estrategia fiscal más coherente» con ella en el poder.
La artista dejó para el final sus mejores propuestas. Retaría al país a colocar «un club nocturno en la luna para el final de la década» y elegiría al rapero P. Diddy como vicepresidente del país.
Y de esa manera, como ella misma aseguró al término de su intervención de forma sarcástica, finalmente los medios le prestarían «algo de atención».
La cantante emprende mañana la segunda fase de su gira, que concluirá el 24 de noviembre en Brisbane (Australia).