Telecinco apuesta fuerte por su nuevo reality «El topo»

Mercedes Rodríguez

GENTE

El nuevo concurso se desarrolla en Australia, unirá aventura e intriga y tiene previsto su estreno el día 25, en horario estelar.

08 jun 2009 . Actualizado a las 19:22 h.

El 25 de junio tiene previsto su arranque un nuevo programa de telerrealidad en Telecinco, El topo, un concurso por el que Telecinco apuesta fuerte. «Tenemos las mejores marcas de realitys, Gran hermano, Supervivientes y Operación triunfo; queremos intentar testar nuevas para seguir apostando por ese tipo de entretenimiento, y El topo es muy novedoso dentro de este tipo de formatos, al unir la aventura y la intriga, sin ser itinerante como Pekín Express. Si sale bien, será sumar un nuevo modelo a nuestros programas de telerrealidad», explica Leonardo Baltanás, director de contenidos de la cadena de Mediaset sobre esta nueva producción que está llamada a sustituir a Supervivientes.

Emilio Pineda (Está pasando) será uno de los presentadores del nuevo formato. Estará en Austria, donde se desarrollarán las pruebas de los concursantes, mientras que la cadena tiene pendiente por decidir quién será el conductor que estará en el plató de Madrid, en directo, después de descartar a Jordi González.

El reality o concursos de telerrealidad son un género que continuamente se reinventa y que se ha asentado en las cadenas con múltiples variantes. El topo, cuyo nombre original es The mole, lleva mucho tiempo en el mercado. Se ha producido en 26 países y ya se ha estrenado en España, con respectivas versiones en TV3 y Cuatro. En Italia acaba de batir record de audiencia con concursantes famosos. ¿Qué tiene de particular esta fórmula? Une la aventura, con 15 participantes que tienen que superar complicadas pruebas, con la existencia de un infiltrado, un concursante traidor, un topo, que actuará a la órdenes del programa y tratará de impedir que cualquiera del resto se lleve la bolsa de 120.000 euros de premio.

Un infiltrado

La primera condición que tiene que reunir el concursante de El topo es estar en buenas condiciones físicas, porque tendrá que supera ejercicios complicados, pruebas con un punto de riesgo, según reconocen en Telecinco, como descender por una cascada. Los 15 valientes ya están esperando en Australia a que se de el pistoletazo de salida ya que a diferencia de otros países, donde se graba, el programa tendrá el mismo tratamiento que Supervivientes u otros realitys, con una gala semanal en directo, apoyo en los magacines de la cadena y un localización con la que se conecta.

Leonardo Baltanás explica que se ha elegido Australia porque el formato requiere espectacularidad en el escenario donde se desarrollan las pruebas. Los concursantes se encuentran en el nordeste del país, donde hay mar, desierto, montañas rocosas, y se encuentran cerca de Sidney. Los participantes se instalarán en un rancho típico y el programa hará un seguimiento de la convivencia, pero no perenne y constante como en Gran hermano.

El fundamento del concurso es llegar a la final y llevarse el premio. Las pruebas son de superación física y del miedo porque habrá cierto riesgo. En algún momento harán, por ejemplo, un descenso por una cascada. A la hora de afrontar las pruebas, jugará también la habilidad mental y la estrategia, y desarrollarán competiciones tanto individuales como colectivas. De los quince concursantes, uno será el topo, y éste trabajará siempre en plan boicot, para que los concursantes no superen las pruebas ni se lleven la bolsa final y pase a la suya personal.

En Telecinco aseguran que será difícil reconocer quién es el traidor, topo o infiltrado por el propio diseño del juego. El casting de los 15 integrantes del concurso está hecho de tal manera que todo el mundo puede dudar de cualquiera. De los seleccionados, uno fue elegido como El topo. Sólo la productora del programa, Four Luck Banana, sabe la identidad de éste.

«Yo prefiero no saberlo porque así testaré si el concurso está bien hecho, y jugaré con todo el mundo para descubrirlo», explica Leonardo Baltanás. Por lo demás, la mecánica del concurso es similar a la de otros realitys. En cada gala habrá nominaciones, en función del rendimiento, y también expulsiones, con famosos en el estudio. El público podrá decidir con su votación desde casa quien es el traidor. Y el que el espectador elija, también saldrá nominado. Los propios concursantes acusarán a uno de ellos de ser el topo, y el que menos se acerque en un test a la identificación será expulsado. Ese topo será escurridizo, tendrá todas las claves para sortear las acusaciones y salir indemne.