Las dos esposas de Berlusconi se verán por primera vez en la boda de su hija

Efe

GENTE

La antigua y la actual mujer del primer ministro italiano acudirán al enlace de Marina, una de las mujeres más ricas del país.

12 dic 2008 . Actualizado a las 20:39 h.

Todo está ya listo para la boda de la primogénita de Silvio Berlusconi, Marina, quien a sus 42 años se casará mañana con el padre de sus dos hijos y cuyo enlace propiciará el primer encuentro entre la antigua y la actual esposa del primer ministro italiano.

Siete son los años de convivencia que Marina Berlusconi ha mantenido con Maurizio Vanadia, antiguo bailarín del ballet de La Scala de Milán, hasta casarse con él este sábado ante el altar de una capilla barroca de Arcore, localidad de la Lombardía italiana, informa hoy el diario La Repubblica.

Los esposos -ella una de las mujeres más ricas de Italia, él coordinador de la escuela de baile de La Scala- verán cómo gran parte del protagonismo se lo llevará el primer encuentro entre Carla Dall'Oglio, ex esposa de Berlusconi, y Veronica Lario, su actual mujer.

Las dos, a pesar de saber la una de la otra, nunca antes han coincidido en público, toda vez que Lario fue la causa oficial de la ruptura del matrimonio entre Berlusconi y Dall'Oglio. Tanto una como otra está previsto que acudan a la ceremonia que comenzará a las 10.30 GMT en la capilla anexa al monasterio dominico de Arcore.

Marina Berlusconi llevará un traje de la firma Dolce & Gabbana, dando muestras del poderío económico que ostenta esta empresaria, vicepresidenta del grupo mediático Fininvest -que controla las cadenas de televisión privadas italianas- y presidenta de la editorial Mondadori.

Sus dos hijos, Gabriel y Silvio, de seis y cuatro años, respectivamente, también irán vestidos de Dolce & Gabbana, mientras que el novio, de 46 años, lucirá un traje de Gianni Campagna, uno de los diseñadores preferidos de los actores Pierce Brosnan o Jack Nicholson.

Los novios no han querido que los invitados, entre los que se encuentra gran parte de la flor y nata de las finanzas y el mundo empresarial italiano, les hagan regalos caros. Marina y Maurizio han pedido que el dinero que pensaban gastarse en ellos se materialice en donaciones para una ONG.

Tras la boda, en la que también participarán los perros de la pareja, Orazio, Gigio y Billy, los novios, ya esposos, emprenderán un viaje de luna de miel relámpago a Londres.