La muerte ficticia de Amy Winehouse

Efe

GENTE

Una figura a tamaño real de la cantante aparece con un disparo en la cabeza y entre un gran charco de sangre en una galería de arte de Nueva York.

11 nov 2008 . Actualizado a las 00:22 h.

Una escultura de tamaño real de la cantante británica Amy Winehouse asesinada por un tiro en la cabeza y sobre un charco de sangre es la propuesta de una galería de arte de Nueva York, que mostrará esa obra a partir del próximo viernes.

«Queremos hacer que una situación imposible sea completamente creíble para el espectador», dijo hoy a Efe Bill Powers, uno de los dueños de Half Gallery, una galería situada en el barrio del Lower East Side de Manhattan que tiene previsto mantener expuesto el montaje hasta finales de enero.

Con un precio estimado de 120.000 dólares, según Powers, la escultura es obra del artista italiano Marco Perego y consiste en una réplica de gran realismo de la polémica cantante británica de 25 años, que alcanzó fama mundial con su disco Black to black y sobre todo con su tema Rehab.

Muy cerca del cuerpo de este icono de la música del siglo XXI, cuya imagen pública se ha visto muy ensombrecida por su abuso de drogas y alcohol, sus salidas de tono y sus problemas de salud, completa la obra otra escultura.

Se trata de una representación del escritor estadounidense William Burroughs, sentado en una silla, con una escopeta sobre las piernas y observando fijamente a la recién asesinada.

El emblemático escritor de la generación beat, autor de The Naked Lunch, mató por accidente a su mujer de un disparo en la cabeza mientras trataba de imitar a Guillermo Tell en una fiesta que tuvo lugar en un bar de México D.C. en 1951.

La obra se llama The Only Good Rock Star Is a Dead Rock Star (La única estrella buena del rock es la que está muerta) y evoca, según declaró recientemente su autor al periódico británico The Times, que «las estrellas del rock son los animales sacrificados de nuestra sociedad».

Para presentar la muestra, la web de la galería muestra en su portada la foto de un fragmento del montaje y escribe debajo «La verdad son todas estas cosas. La verdad no es ninguna de estas cosas. La verdad es sólo alguna de estas cosas».

La escultura es «un extraño tributo» a la cantante, explicó Powers, aunque el propio Perego detalló al diario británico que reflejaba a Winehouse como la víctima de un juego entre borrachos que acabó mal.