La actriz, protagonista de la portada en diciembre de Vanity Fair, reacciona contra aquellos que hablan de montaje en sus fotografías.
05 nov 2008 . Actualizado a las 18:28 h.Por mucho que hayan bajado las temperaturas, Kate Winslet sigue sin notar el frío incluso en diciembre. Eso es lo que se desprende del reportaje fotográfico que la revista Vanity Fair ofrecerá en el último mes del año sobre la protagonista de Titanic. Una pequeña colección de imágenes donde la actriz británica de 33 años posa muy sensual y delgada, mostrando todo sin enseñar nada.
Pero algunos compatriotas, siempre muy desconfiados ellos, no han tardado en pensar en los maravillosos efectos del Photoshop. Y es que, para más inri, Winslet reconoce en la entrevista que nunca había dejado de sentirse como una «niña gorda». Algo que desde luego no encaja demasiado con lo visto en la publicación americana.
Por ello, la agente de la intérprete se ha apresurado a lanzar un mensaje para los mal pensados. La representante asegura que «Kate está muy furiosa» ante las dudas surgidas sobre su figura y recalca que la actriz habría rechazado el trabajo en caso de que se fueran a producir retoques. Que juzgue cada uno...